Bojan Krkic llegó el pasado verano a la Roma procedente del Barcelona como una auténtica estrella. El catalán tenía una cesión por dos años, pero al finalizar el primero ambas instituciones debían llegar a un acuerdo para cerrar las condiciones del contrato del segundo curso. Ahora, ese momento ha llegado.
El jugador fue traspasado por 12 millones de euros con una cláusula de recompra por parte del Barcelona de 13 millones de euros al término de la temporada 2012-13. Si la Roma quería hacerse definitivamente con sus servicios, debía abonar una cantidad total de 40 millones de euros.
Según informa el diario As, el representante de Bojan, Ramón Sostres, ya se ha reunido con el director deportivo de la Roma, Walter Sabatini, para negociar el nuevo contrato. Acto seguido, el Barcelona y el club italiano deberán negociar la cuantía del posible traspaso, ya que es imposible que se alcance la cifra de los 40 millones de euros.
Desde Italia, aún así, apuntan a que la Roma puede intentar la contratación definitiva de Bojan para, justo después, buscarle acomodo en algún club europeo. Entre los que han preguntado por el delantero, según el Corriere dello Sport, el Schalke 04 de Raúl y el Liverpool de Pepe Reina.
En ambos clubes ya han triunfado delanteros españoles y de ahí que confíen en Bojan. En el cuadro alemán Raúl se acaba de despedir como un héroe y necesitan un compañero de Huntelaar, mientras que en el Liverpool tienen que reforzar la plantilla para intentar llegar a plazas de Champions la próxima temporada.
Lo cierto es que el papel de Bojan este año en la Roma ha sido muy secundario. Empezó gozando de la titularidad y de muchos minutos a las órdenes de Luis Enrique. Sin embargo, a medida que avanzaba la temporada, el técnico ha ido contando menos con el jugador de Liñola hasta condenarle al banquillo. El delantero catalán ha anotado seis goles en la Serie A, uno cada 217 minutos, una cifra bastante discreta.
El propio Bojan ha asegurado que su futuro "no depende de Luis Enrique": "Se habla mucho de mi futuro, pero todavía no sé nada. El técnico se puede marchar o quedar, pero yo sólo dependo de mí mismo", ha asegurado este martes el propio delantero.