Después del tirón de orejas público de Guardiola y Puyol tras el bailecito de Dani Alves y Thiago en Vallecas, el lateral brasileño regresa al Camp Nou. Guardiola no ha dejado entrever su once inicial, pero sería una gran sorpresa que el exsevillista no fuera titular ante el Málaga.
Dani Alves, indiscutible durante toda la etapa Guardiola, ha sido suplente en los dos últimos choques del Barcelona. Frente al Chelsea, en el partido decisivo de Champions, el técnico sorprendió dejándole fuera del once, aunque después tuvo que echar mano de él por la lesión de Piqué.
Alves tampoco fue titular en Vallecas, aunque salió en la segunda parte para irritar a sus compañeros y al técnico. El lateral protagonizó su enésimo baile, éste con peor gusto al celebrar el 0-5 de su equipo. Debido a ello, se llevó la regañina pública de su capitán y su entrenador.
El último partido en el que Alves fue titular en su estadio fue ante el Real Madrid. Además de una actuación discreta como extremo, el brasileño protagonizó la acción más fea del clásico al agredir a Cristiano Ronaldo.
El buen rollo que transmitía Alves en sus años anteriores contrastaba con la imagen en su regreso a Barcelona desde Vallecas. El brasileño estaba cabizbajo, solo, tras su última metedura de pata.
Desde que llegara al Barcelona, Alves nunca ha sido suplente en tres partidos consecutivos, lo que da buena muestra de su importancia en el equipo. Sin embargo, ese peso ha bajado, sobre todo por el cambio de sistema a tres defensas, lo que no beneficia sus letales subidas por la banda.
Sus salidas de tono y sus altas pretensiones económicas han puesto a Alves en el mercado. En Inglaterra, equipos como el Manchester City o el Chelsea estarían dispuestos a hacerse con los servicios del brasileño, que tendría un precio en el mercado que rondaría los 25 millones de euros.
El Camp Nou dará su veredicto esta noche a las actuaciones de Dani Alves en los últimos meses. Quizá Alves ya no baile más en la Liga española.