Llegó la hora. Otra despedida para Raúl. Menos trascendental, pero seguramente más espectacular. La que le brindará esta tarde el Schalke en el Veltins Arena, que verá por última vez a su último ídolo, al Señor Raúl, como ya le llaman por todo el país.
El delantero español vivirá un homenaje antes, durante y después del encuentro. Como siempre, saltará con el siete al césped; ese dorsal que el conjunto alemán ya ha asegurado que va a retirar la próxima temporada.
En el estadio, el grueso de la afición acudirá con una camiseta que el club ha preparado en su honor. En ella, puede leerse por delante ¡Gracias Raúl! y por detrás "señor" con, por supuesto, el número siete. Más de 7.000 unidades se han vendido desde que la tienda oficial del Schalke las sacara a la venta.
Y en cuanto concluya el encuentro, comenzará la fiesta. Espectáculo de luces y sonido para despedir al español, con la participación del público e incluso de la familia de Raúl. "No sólo se le van a caer las lágrimas a los fans, seguro que a mí también se me van a caer algunas", comentaba el delantero al enterarse de lo que le tenía preparado el club.
No hay más que palabras de agradecimiento del siete hacia su equipo, con el que ha marcado 39 goles en 95 partidos oficiales desde que llegara en el verano de 2010. Por eso, no es de extrañar que Raúl afirmara que "seguro que sería una buena opción entrenar algún día al Schalke".
Pero ojo. Durante los 90 minutos de partido, el Schalke se jugará la tercera plaza ante el Hertha de Berlín. O, lo que es lo mismo, la última que da acceso directo a la Copa de Europa. Seguro que Raúl se despedirá como siempre lo ha hecho: dejándose el alma por la victoria, dejándose el alma por su equipo.