Otra decepción para el fútbol español. Si el Barcelona quedaba eliminado el martes a manos del ultradefensivo Chelsea, el Real Madrid ha seguido sus pasos un día después y se ve apeado de la Liga de Campeones al perder la semifinal ante el Bayern de Múnich en la tanda de penaltis (1-3), después de que los noventa minutos reglamentarios y la prórroga finalizasen con 2-1 en el marcador.
Cristiano Ronaldo, Kaká y Sergio Ramos fallaron sus lanzamientos, mientras que Bastian Schweinsteiger convertía la decisiva pena máxima que permitirá a los bávaros jugar la final en su estadio del Allianz Arena el próximo 19 de mayo. Antes de llegar a los penaltis, Cristiano había marcado pronto dos goles (ms.6 y 14) que daban vida a los blancos, permitiéndoles remontar provisionalmente la eliminatoria, aunque Arjen Robben devolvía la igualdad antes de la media hora de juego al transformar una pena máxima.
Ha sido un partido de máxima tensión en el Santiago Bernabéu, que se encomendó al espíritu de Juanito, el mismo de las remontadas en las grandes noches europeas, en busca de la proeza. Mourinho apostó por un once muy parecido al que la semana pasada perdió en Alemania, con la única novedad de Marcelo por Coentrao en el lateral izquierdo, mientras que Jupp Heynckes sacó el mismo equipo. Mario Gómez era la referencia ofensiva del conjunto teutón, por delante de un Toni Kroos que, al igual que en la ida, rayó a un gran nivel, mientras que Ribéry y Robben trataban de desbordar por las bandas con su velocidad.
Salió muy enchufado el Madrid y en quince minutos se vio con dos goles de ventaja que daban la vuelta a la eliminatoria. A los seis, el árbitro húngaro Viktor Kassai señaló penalti al desviar Alaba con la mano un remate de Di María. Se encargó de transformarlo Cristiano para hacer soñar al madridismo. El conjunto de Heynckes tuvo dos ocasiones clarísimas para haber empatado –un remate de Robben en boca de gol que mandó a las nubes y un tiro de Ribéry, tras rechace de un nervioso Casillas a disparo seco de Mario Gómez, que salió desviado–, pero lo que acabó llegando fue el 2-0. De nuevo con Ronaldo como protagonista. Recibió un pase de Özil y superó a Neuer con un remate raso y ajustado al palo. Los blancos se las prometían felices, pensando ya casi en el billete a Múnich.
Como le ocurrió en la ida después de que Mesut Özil marcara el tanto del empate, el Madrid se vino abajo y dio vida a su rival. Y es que este Bayern, aun siendo inferior en muchos aspectos al Madrid, es mucho Bayern. Se hicieron los bávaros con el dominio de la situación, tuvieron la pelota y asediaron el área rival. Antes de la media hora llegaba el 2-1. Pepe empujó dentro del área a Mario Gómez y el colegiado no dudó en señalar la pena máxima, que Robben se encargó de convertir pese a que Casillas estuvo de parar el lanzamiento con una buena estirada.
El Madrid tuvo una buena ocasión de haber marcado el tercer gol en las botas de Karim Benzema, que intentó sorprender a Neuer con un disparo de rosca que se marchó fuera por poco, al estilo Kaká. Pero fue más un espejismo porque las ocasiones fueron del Bayern, como un mano a mano de Super Mario que salvó Iker o un remate de Robben que salió ligeramente desviado. Se mascaba la tragedia en el Bernabéu, temeroso de encajar un segundo gol que complicase todavía más la eliminatoria.
El cansancio pasa factura
No cambió el decorado tras el descanso, pues el dominio continuó siendo del equipo alemán. Lo intentó con un cabezazo Gómez, que ganó bastantes balones por alto, obligando a Ramos y Pepe a emplearse a fondo en cada acción, y la réplica la puso minutos después Benzema, uno de los más activos en el ataque madridista junto a Di María, con un buen disparo ante el que se lució Manuel Neuer, uno de los mejores porteros del mundo.
El cansancio empezaba a hacer mella en los dos equipos, que casi se aplicaban más en defensa que en ataque. Así, tanto Arbeloa como Marcelo, que rayó a un nivel excepcional en defensa, consiguieron casi siempre contener a Ribéry y Robben, respectivamente, mientras que Cristiano Ronaldo y Özil apenas rascaban bola en el ataque blanco. Especialmente alarmante fue lo del alemán, que últimamente pulula por los terrenos de juego con más pena que gloria. Le suele salvar alguna que otra acción aislada que puede acabar decidiendo un partido, como el pase que dio a Ronaldo en el gol de la victoria blanca en el clásico del Camp Nou.
Después de sendas jugadas de Benzema y Mario Gómez que terminaron en nada, el encuentro olía a prórroga. Y así se llegó al Bernabéu, donde el partido se jugaba a tumba abierta, con los dos equipos tratando de no dar concesión alguna. Para entonces ya estaba en el campo Kaká, a quien Mourinho metió en sustitución de un exhausto Di María. El brasileño, como en sus buenos tiempos en el Milan, trató de echarse el equipo a la espalda pero estuvo siempre bien contenido por la defensa germana, que había empezado el encuentro con muchos nervios e imprecisiones aunque terminó mostrándose ordenada y seria.
Los penaltis condenan al Madrid
El tiempo extra sacó a relucir a dos equipos con los nervios a flor de piel y acabó con un más que posible penalti de Neuer a Esteban Granero, que poco antes había entrado al campo en sustitución de un Özil fundido. Pero Viktor Kassai, que empezó impartiendo justicia y luego estuvo muy permisivo en bastantes acciones, no quiso verlo para cólera de los aficionados que abarrotaron el Bernabéu. Ni el Pirata ni Higuaín fueron los revulsivos que buscaba Mourinho, que empezaba a ver negro el panorama, arrodillándose ante la suerte de la tanda de penaltis, a la que se llegó de forma inexorable.
Fallaron Cristiano, Kaká y Sergio Ramos. Aunque Casillas había parado los lanzamientos de Lahm y Toni Kroos, el mejor del Bayern a lo largo del encuentro, luego no pudo evitar el gol de Schweinsteiger. Fue un mazazo para el madridismo en su templo. Al final, 3-1 en los penaltis que mete al Bayern en su final, el 19 de mayo ante el Chelsea en el Allianz Arena, y fulmina el sueño de la Décima. El madridismo tendrá que esperar otro año más.
Ficha técnica
Real Madrid, 2: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso; Di María (Kaká, m.74), Özil (Granero, m.110), Cristiano Ronaldo; y Benzema (Benzema, m.106)
Bayern de Múnich, 1: Neuer; Lahm, Boateng, Badstuber, Alaba; Luiz Gustavo, Schweinsteiger; Robben, Kroos, Ribéry (Müller, m.95); y Mario Gómez
Goles: 1-0, m.6: Cristiano Ronaldo, de penalti; 2-0, m.14: Cristiano Ronaldo; 2-1, m.27: Robben, de penalti
Secuencia de los penaltis: 0-1: Alaba; 0-1: Cristiano, para Neuer; 0-2: Mario Gómez; 0-2: Kaká, para Neuer; 0-2: Kroos, para Casillas; 1-2: Xabi Alonso; 1-2: Lahm, para Casillas; 1-2: Sergio Ramos, alto; 1-3: Schweinsteiger
Árbitro: Viktor Kassai (Hungría). Mostró tarjeta amarilla a Alaba (m.6), Robben (m.89), Luiz Gustavo (m.101) y Badstuber (m.105), del Bayern; y a Pepe (m.26), Arbeloa (m.59) y Granero (m.115), el Real Madrid
Incidencias: Partido de vuelta de semifinales de Liga de Campeones disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de unos 82.000 espectadores, entre ellos unos 4.000 seguidores alemanes. Lleno. Alaba, Badstuber y Luiz Gustavo vieron una tarjeta amarilla que les impedirá disputar la final contra el Chelsea