El Mallorca ha certificado matemáticamente su permanencia en Primera División un año más -y van 16 consecutivos- gracias a una victoria por la mínima, con el sello Caparrós, ante un Zaragoza que ve cómo se aleja, quizá demasiado, el sueño de la salvación.
El partido fue soso, sin apenas fútbol, justo lo que le convenía al Mallorca. Por si fuera poco, fueron los hombres bermellones quienes más se aproximaron a la portería rival. Sobre todo a través de jugadas a balón parado, en las que la zaga del Zaragoza se veía continuamente en peligro. Sólo Helder Postiga, muy de vez en cuando, mandaba algún aviso a un Aouate muy tranquilo durante todo el encuentro.
Fue justo cuando se rebasaba la media hora cuando, precisamente tras un saque de esquina, Víctor Casadesús marcó el único gol del partido. Su testarazo fue imposible de alcanzar para un Roberto que, poco antes, vio cómo Chico ya le superaba, pero el colegiado no dio por válido un tanto que era legal.
En la segunda mitad los hombres de Jiménez se estiraron un poco más, pero apenas inquietaron la portería del Mallorca, muy sobrio en tareas defensivas, y que pudo sentenciar el encuentro a la contra. Tampoco hizo falta. La fiesta se vivió en el Iberostar Estadi. El sueño de la permanencia se había cumplido una temporada más.
El Sporting sigue soñando
Si la jornada ha sido un mazazo para el Zaragoza, para el Sporting ha sido todo lo contrario. Porque los hombres de Clemente han logrado una victoria que les da, cuando menos, la esperanza de que la salvación sigue siendo posible.
Sangoy adelantó a los asturianos, Labaka igualó el encuentro cuando mejor se encontraba el Sporting, y ya en el tramo final Mate Bilic, con un gran disparo de falta, estableció el 2-1 definitivo que permite a los rojiblancos acostarse a cinco puntos del Granada y del Villarreal, quienes marcan el descenso y tendrán complicados compromisos este domingo.
Por su parte, Sevilla y Levante han firmado tablas (1-1) en el Sánchez Pizjuán, que deja al conjunto andaluz lejos de su sueño europeo, mientras que los levantinos en la quinta plaza, confirmando que son la gran sensación de la temporada.
Álvaro Negredo adelantó a los suyos a los 21 minutos de juego, aunque sólo siete después Koné, quién si no, iba a establecer la igualada. El Sevilla se lanzó a por la victoria, mientras que el Levante esperaba su oportunidad a la contra. Una característica que han llevado a cabo durante toda la temporada, y contra la que nadie ha encontrado aún antídoto.
En el tramo final del encuentro el resultado pudo cambiar cuando Negredo dispuso de un penalti tras un piscinazo de Reyes. Pero Munúa estuvo muy acertado para despejar el balón, regalando un punto de oro a su equipo.