Un Atlético supremo golea pero no tumba al Valencia

El Atlético de Madrid se marcha esta noche del Vicente Calderón con una sensación agridulce. Los de Simeone llevaron a cabo un encuentro perfecto, sin duda el mejor de la temporada. Con un juego brillante, orden defensivo, gran velocidad en el repliegue y todos los futbolistas de ataque encufados –especialmente Falcao– pasó por encima de un Valencia que apenas pudo oponer resistencia.

Sin embargo, un tanto muy discutido de Jonas en la primera mitad y otro de Ricardo Costa cuando restaban 20 segundos para el final del encuentro ha impedido que la eliminatoria quedara sentenciada, y que los de Emery tengan opciones para la vuelta. Desde luego, no si ambos conjuntos juegan como esta noche; pero en Mestalla puede suceder cualquier cosa, y dos goles no es nada del otro mundo...

Comunión con el Calderón

Andaba la parroquia rojiblanca algo mosqueada con su equipo. La dolorosa derrota ante el Real Madrid de hace ocho días y la distancia respecto a los puestos de Champions había maltrecho la relación del aficionado con Simeone. Sin embargo, desde el primer minuto los jugadores del Atlético salieron decididos a reconquistar a los suyos. Y claro, eso, con Turan, Adrián, Diego y Falcao, es mucho más fácil.

Porque los cuatro hombres de ataque colchoneros estuvieron enchufadísimos mientras se mantuvieron en el campo. Las primeras ocasiones de peligro llegaron de las botas del turco, todo lucha y pundonor. De hecho, una jugada suya, en la que le robó la cartera a Rami dentro del área, provocó el primer tanto del encuentro, obra, cómo no, de Radamel Falcao, que sigue empeñado en demostrar que es uno de los mejores nueves del planeta.

Sólo en el tramo final de la primera mitad le entraron las dudas al Atlético, momento que aprovechó Jonas para igualar el choque. Fue, no obstante, un tanto muy protestado. Primero, porque llegó cuando ya pasaban dos minutos y medio del 45; aunque eso vino provocado por una lesión de Gabi instantes antes. Pero sobre todo fue una falta sobre Courtois en la acción que provocó el saque de esquina lo que provocó las quejas de los colchoneros. Y con razón.

La rabia contenida por el árbitro la supo reconducir bien el Cholo Simeone en el vestuario. O eso es lo que pareció. Porque el Atlético salió arrollador en el segundo acto. Con una falta frontal botada por Diego, Miranda volvió a poner a los suyos por delante. Sólo cinco minutos después Adrián, con un gol muy de Agüero, ponía tierra de por medio con el 3-1. Eran los mejores momentos de los rojiblancos, que no contentos con el marcador buscaban la sentecia.

El Valencia estaba noqueado, y sólo Diego Alves, sublime una vez más, evitó que la goleada fuera escandalosa. Pero nada pudo hacer el brasileño en el cuarto tanto colchonero, el mejor de la noche y uno de los mejores de la temporada. Falcao realizó dos recortes y soltó un zurdazo desde fuera del área que se coló como un obús por toda la escuadra, tras rebotar en el travesaño. Espectacular.

Parecía el broche de oro a una gran noche. Qué mejor manera de cerrarla. Pero una vez más el tiempo de añadido le jugó una mala pasada al Atlético. Y esta vez los jugadores no pudieron quejarse. Cuando faltaban veinte segundos para que se cumplieran los cuatro minutos que Thompson había decretado de prolongación, Ricardo Costa, de cabeza, establecía el 4-2 definitivo.

Un resultado que no deja satisfecho a ninguno de los dos conjuntos. Al Valencia, porque le deja las cosas muy complicadas para la vuelta, aunque visto lo visto la cosa podía haber sido peor. Y al Atlético porque se ha quedado con la sensación de que ha rozado la sentencia. Una vez más, tocará sufrir en Mestalla. Aunque con Turan, Adrián, Diego y Falcao, todo será más sencillo.