Andrew Bynum es un magnífico jugador, pero su carácter en muchas ocasiones le juega malas pasadas. Es lo que sucedió en la noche de este viernes, cuando tras anotar una canasta se dirigió al banquillo de su rival, los Rockets, y fue expulsado.
En ese momento, su equipo perdía por un punto, y terminó sucumbiendo por cinco, curiosamente debido a la exhibición de dos jugadores con pasado en el Caja Laboral: Luis Scola (25 puntos) y Goran Dragic (26 puntos y 11 asistencias).
La jugada en sí se produjo en el arranque del tercer cuarto, cuando Bynum ejecutó una gran canasta marchándose con un buen movimiento de Samuel Dalembert. Nada más anotar se digirió a los jugadores de los Rockets que se encontraban en el banquillo, pronunciando unas palabras que no debieron gustar al colegiado, que le expulsó de inmediato.
Ante la situación, el jugador se marchó desesperado del parqué mientras los jugadores de Houston se mofaban de su inocencia.
Terminando el encuentro, también Pau Gasol habló de la jugada para los micrófonos de Basket4us, y se mostró molesto con la actitud de su compañero, asegurando que "está siendo muy agresivo, pero estaría bien que pudiera controlar sus emociones y su garra y canalizarlas para jugar aún más fuerte, más determinante".