Cesc Fábregas llegó al Barcelona este verano como el gran fichaje de la temporada. Y su rendimiento, sobre todo al inicio de la misma, lo confirmaba. Sin embargo, inexplicablemente, el internacional español ha desaparecido de los esquemas de Pep Guardiola en las últimas semanas.
En dos citas cruciales para el Barça, el encuentro de ida de Champions ante el Milan y el partido liguero ante el Athletic, Cesc no disputó ni un solo minuto. Sorprendió verle en el banquillo en la ciudad italiana, cuando su juego parecía que era el idóneo para desactivar el magnífico engranaje defensivo del conjunto rossonero.
Todo hacía pensar que era cuestión de las rotaciones, y que sería titular ante el Athletic de Bilbao. Más sabiendo que a Xavi le tocaba descansar. Pero nada más lejos de la realidad. Cesc Fábregas ni se vistió, y se tuvo que conformar con ver el partido desde la grada.
Guardiola, en rueda de prensa, ha defendido al centrocampista asegurando que sufre unas "molestias musculares"; sin embargo, en estos encuentros el Barcelona no ha ofrecido parte médico, con lo que sus ausencias se tornan aún más misteriosas.