El Real Madrid ha regresado al trabajo tras tropezar ante el Villarreal en El Madrigal (1-1) y ha completado un entrenamiento a puerta cerrada para preparar el próximo encuentro de Liga que disputará el sábado ante la Real Sociedad en el estadio Santiago Bernabéu.
A continuación del entrenamiento no hubo comparecencia del técnico ni de jugadores, y tampoco la habrá el viernes, pese a ser la víspera del partido contra la Real Sociedad.
El conjunto vasco medirá el estado anímico de un equipo que se ha dejado por el camino cuatro puntos en los dos últimos encuentros. Ante los hombres del francés Philippe Montanier no se podrán sentar en el banquillo, tras ser expulsados, el entrenador José Mourinho, su ayudante Rui Faria, y los jugadores Mesut Özil y Sergio Ramos.
La plantilla no ha descansado y tendrá, salvo que Mourinho decida que sus jugadores se entrenen el mismo día del partido, sólo otra sesión de trabajo más para intentar recuperarse de los malos resultados frente a Málaga y Villarreal.
Además, este viernes el conjunto madridista volverá a ejercitarse en el Santiago Bernabeu (18.00) y, contra su costumbre en vísperas de partido, la práctica será a puerta cerrada y no habrá rueda de prensa del técnico.