Los dos jugadores del Bayern decidieron mediante este juego de azar manual quién debía ejecutar el lanzamiento. En el momento de producirse la escena, los bávaros ya ganaban por 0-3 al Hertha de Berlín. Una circunstancia que ha dado pie a cierta controversia en Alemania, pues muchos consideran esta acción como un menosprecio al rival.
Ribéry lanzó la falta, pues se decantó por el 'papel', y su compañero por la 'piedra', una apuesta perdedora en este caso. El chut se estrelló en la barrera. Tanto ruido para nada.