El Espanyol ha logrado una importante y merecida victoria ante un Racing de Santander que llegó a Barcelona dispuesto a no jugar a nada. Cerca estuvo de salirle la estrategia a Álvaro Cervera, pero al final la calidad de los de Pochettino terminó imponiéndoese (3-1), logrando de este modo cerrar la jornada en posiciones europeas. Los cántabros, por el contrario, ven la salvación cada vez más lejos.
Desde el primer momento se vio claramente cuál era el planteamiento de ambos conjuntos. El Espanyol iba a tratar de jugar el balón, de mimarlo, y a base de combinaciones poner en aprietos a Toño. El Racing se decantó por agazaparse en torno a su portería, y salir a la contra con la mayor celeridad posible.
Más se acrecentó la idea si cabe cuando, a los 12 minutos, los cántabros se adelantaron en el marcador al finalizar Stuani una buena contra. Era la primera oportunidad de la que disponían. Iba a ser la última.
A pesar del revés sufrido, los de Pochettino no variaron lo más mínimo su estilo de juego. Y así, con paciencia, fueron haciendo daño al Racing. Tras un par de ocasiones, cuando faltaba poco para cumplir la media hora de juego, Joan Verdú logró la igualada con un golazo. Recibió un balón en el vértice del área y, con el interior, lo puso en la escuadra contraria.
Sólo unos minutos después Philippe Coutinho adelantó a los pericos al recoger un rechazo en la frontal y sorprender a Toño. Fue el brasileño, una vez más, el mejor de su equipo. Es, sin duda, un jugador superlativo, de los que siempre aportan algo, de los que, con todos los respetos hacia el equipo catalán, merecen estar en un club mayor. Quizá sí sea el Inter. Quizá no.
Reacción cortada
En el arranque de la segunda mitad se vio a un Racing algo más animado. El marcador adverso le obligó a estirarse y, aunque no creó ocasiones, sí se aproximó con asiduidad al área de Kiko Casilla. Pero la reacción se vio irremediablemente cortada cuando, en el 56, Gullón vio la segunda cartulina amarilla. Muy discreta. Se la pudo haber ahorrado Velasco Carballo.
A partir de ese momento el Espanyol volvió a sentirse muy cómodo. Controló el encuentro a su antojo, y el tercer tanto sólo era cuestión de tiempo. Lo logró, ya en el 79, el central mexicano Héctor Moreno. Era la rúbrica a una semana perfecta para el conjunto perico, que termina la jornada en la sexta posición. No puede decir lo mismo el Racing, que no ha podido aprovechar los tropiezos de los conjuntos de la zona baja de la tabla y continúa, una semana más, en posiciones de descenso. Tocará sufrir. Y mucho.
Ficha técnica