La Federación Española de Fútbol (RFEF), que preside Ángel María Villar, aún no ha tomado la decisión sobre la sede de la final de la Copa del Rey después de haberse reunido este viernes con los representantes de los dos equipos que la van a disputar el próximo mes de mayo, el Barcelona y el Athletic de Bilbao.
Lo que sí ha quedado claro es que el partido se jugará en el estadio Vicente Calderón, como propone el club azulgrana, o en La Cartuja de Sevilla, como pretende la entidad vasca, por lo que el estadio de Mestalla se queda fuera de la pugna.
La RFEF ha citado por segunda vez a los equipos finalistas para trasladarles la negativa del Real Madrid para ceder el estadio Santiago Bernabéu, que era el que preferían ambos, alegando la realización de unas obras en su campo.
La final de Copa está fijada en un principio para el 25 de mayo, aunque se adelantará al día 20 de ese mes si el Barcelona no se clasifica para la final de la Liga de Campeones, fijada para el 19 en Múnich.
La reunión de la Junta directiva de la RFEF el 6 de marzo, a las 12:00 horas en su sede de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, será la primera desde las elecciones a presidente y Comisión Delegada celebradas el 16 de febrero.