El miércoles, en el Congreso de los Diputados, el director de turno de RTVE, Josep Manuel Silva, dejó caer la posibilidad de que Teledeporte o Clan desaparecieran como canales de la televisión pública. Esta noticia ha causado un gran revuelo en nuestro país. Sin embargo, en otros países se están tomando medidas similares.
¿Cómo es posible que la televisión pública tenga dinero para emitir la Champions? ¿Y los Juegos Olímpicos? Las televisiones públicas, sin ingresos por publicidad, no pueden rentabilizar los enormes gastos que suponen la compra de los derechos de eventos tan importantes. Al final, supone un agujero para las arcas del Ente Público y, en consecuencia, para los ciudadanos.
Mientras en España se están tomando medidas para frenar la sangría en ese sentido como, por ejemplo, que los periodistas no viajen para retransmitir los partidos, en Italia también están pensando en recortar los deportes en la televisión pública.
La primera medida, como explica la directora de la Rai, Lorenza Lei, sería eliminar cualquier programa deportivo de los dos principales canales públicos, Rai1 y Rai2. Sólo se salvarían los partidos de la selección italiana y la Fórmula Uno. El resto, irán al canal RaiSport, perteneciente a la red digital terrestre, pero con menor difusión.
Los periodistas están pensando en hacer una huelga, como informa La Repubblica, porque consideran que es penalizar fuertemente programas con mucha tradición en Italia y que tienen un buen seguimiento por la población, algo que no obtendrían en RaiSport.
Hasta ahora, ese canal, el equivalente a Teledeporte, retransmitía eventos como el volley o el torneo de promesas de Viareggio, pero no eventos se seguimiento masivo.
Los deportes, de pago
De momento, en los Juegos Olímpicos de Londres, el primer canal será Sky, perteneciente al magnate Rupert Murdoch. La Copa de Italia, hasta ahora retransmitida por la Rai, podría pasar a verse en Sky o Mediaset, el grupo propiedad de Berlusconi. El canal público también ha perdido la Champions, que se la repartirán entre Sky y Mediaset.
Como se puede observar, el problema de financiación de la televisión pública no es solo un problema en España. En Italia, sin ir más lejos, también están dando pasos en el mismo sentido, es decir, no pujar por derechos que pueden dar las privadas sin un coste tan grande para el contribuyente.