Dentro de la desgraciada e injusta sanción del TAS a Contador, hay un único aspecto positivo, y es el carácter retroactivo de la misma. Es decir, el ciclista está sancionado desde el momento en que se conoce el positivo, no desde el momento en que se toma la decisión de culparlo. Dicho en otras palabras, dentro de seis meses Contador volverá a competir.
No podrá hacerlo en los Juegos Olímpicos, quizá su mayor ilusión de esta temporada, por apenas unos días. Tampoco, por supuesto, en el Giro de Italia, aunque ya había tomado la decisión de no tomar salida este 2012, ni en el Tour de Francia, la gran vuelta que tenía marcadas en rojo en el calendario.
De ese modo, la Vuelta a España toma un cariz de gran importancia. Arrancará en Pamplona el 18 de agosto, 13 días después de que se termine su sanción. Será una oportunidad de oro para defender su inocencia donde mejor lo sabe hacer Contador, sobre la carretera. Y ante los suyos, los que más lo arropan.
No será la única prueba importante en la que podrá participar el ciclista. El Mundial pasará a ser otro de sus grandes objetivos, tanto en la prueba en ruta como en la prueba en contrarreloj que se disputará en Limburgo, Holanda. Qué bonito sería verle con el maillot arco iris en 2013. Y qué mal sentaría a algunos.
Además, el de Pinto podrá también formar parte de otras grandes clásicas en las que, por centrarse en otros objetivos, no ha podido correr en años anteriores. Hablamos, por ejemplo, del Giro de Lombardía y, por supuesto, la Clásica de San Sebastián.
Contador seguirá dando guerra en 2012. Seguro.