Un socio de Osasuna ha sido sancionado con 10.000 euros y con la prohibición de acceder a recintos deportivos en dos años por infracción muy grave por violencia, racismo, xenofobia e intolerancia en el deporte, tras insultar y amenazar a un grupo de aficionados visitantes durante el partido Osasuna-Betis disputado en octubre de 2008.
En un comunicado, la Policía Nacional ha informado de que en aquella jornada un joven pamplonés, presunto integrante de un grupo ultra del fondo sur del estadio –los Indar Gorri-, "lideró y alentó con graves insultos, gestos y amenazas a un grupo de aficionados visitantes que se encontraba en Tribuna Alta del estadio", informa Europa Press.
Como consecuencia de la identificación para la posterior propuesta de sanción a requerimiento de los afectados, "se produjeron graves incidentes de orden público en los aledaños del estadio tras el final del encuentro", según la Policía Nacional.
Los protagonistas, han explicado, fueron un grupo de jóvenes del mismo grupo ultra. En estos altercados resultaron heridos cuatro policías nacionales y un seguidor bético, que necesitó cinco puntos de sutura en el mentón tras ser alcanzado por una piedra.