La final del Abierto de Australia que han disputado el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal, con triunfo para el jugador balcánico, se ha convertido en la más larga en la historia de los torneos de Grand Slam, con una duración de 5 horas y 53 minutos.
La final número cien en la historia del primer Grand Slam de la temporada ha batido a la del Abierto de Estados Unidos de 1988, en la que el sueco Mats Wilander ganó al checo Ivan Lendl en 4 horas y 54 minutos.
Además, la final también se ha convertido en el partido más largo en la historia del Abierto de Australia, tras superar a la semifinal que en 2009 protagonizó también Nadal, ante su compatriota Fernando Verdasco, que duró cinco horas y 14 minutos. En aquella ocasión, el resultado fue favorable a Rafael Nadal, quien acabaría ganando el torneo, por 6-7, 6-4, 7-6, 6-7 y 6-4.