Después de defender a sus jugadores públicamente y de argumentar todas y cada una de sus decisiones y de las acciones de sus pupilos, en el entrenamiento del viernes Jose Mourinhó reunió a toda su plantilla y la abroncó.
Según asegura Marca, el portugués dividió el grupo en titulares por un lado y suplentes, descartados y canteranos por otro, y explotó contra los que se enfrentaron al Barcelona. El clima fue tenso, con un vestuario que no termina de reponerse de las continuas derrotas contra el Barcelona.
Mourinho incidió sobre todo en los errores puntuales que se cometieron, en los despistes en defensa como el que propició el primer gol, tras un saque de esquina que cabeceó, solo, Puyol.
El único que se salvó de la quema fue Cristiano Ronaldo, a quien el enternador puso como ejemplo tanto por su labor ofensiva –fue el autor del único tanto- como defensiva, cumpliendo siempre en la marca a Dani Alves. Algo que, según asegura el diario madrileño, no sentó del todo bien en la plantilla, que no entendía como Mourinho les podía dar tal reprimenda y,además, exonerar de la misma a un solo jugador, Cristiano.
Este domingo los blancos tienen una oportunidad de resarcirse, recibiendo al Athletic de Bilbao en el Santiago Bernabéu. Sería una victoria balsámica. Al menos, hasta volver a enfrentarse al Barcelona el miércoles.