Este sábado 21 de enero arranca una nueva edición de la Copa de Naciones Africanas, una edición marcada por la ausencia de grandes favoritas, así como por la presencia de Guinea Ecuatorial, que aportará un total de diez futbolistas españoles.
La hasta hace 44 años colonia española asiste a la competición por primera vez en su historia, gracias a su condición de anfitriona junto a Gabón –es la primera vez que gana una candidatura conjunta-. Eso significa que será la ocasión en la que más futbolistas españoles estarán presentes, pues nada menos que diez nativos de nuestro país formarán parte del combinado Nzalang, como se conoce a la selección ecuatoguineana.
Probablemente el futbolista más conocido sea el madrileño –ex del Real Madrid y hoy en el Sporting de Portugal- Javier Balboa, aunque también serán importantes el delantero sevillano Rodolfo Bodipo, del Deportivo, el catalán Juvenal, actualmente en el Sabadell, y el cántabro Iván Bolado, durante tres temporadas en Primera en el Racing, y actualmente en el Cartagena.
No serán los únicos españoles. También estarán Randy (Las Palmas), Rui (Logroñés), Kily (Langreo), Sipo (Badajoz), Fabiano (Alcoyano), Evuy (Villaviciosa), y Ekedo (San Roque), el único español nacido en Guinea Ecuatorial. No estará, sin embargo, el mallorquín N’Sue, quien espera estar con la selección española en los Juegos de Londres.
No obstante, hay ciertas dudas sobre el nivel de la selección que dirigirá finalmente Gílson Paulo, tras la espantada a última hora de Henri Michel. En su primera cita importante, la actual número 150 del ranking FIFA se verá obligada a dar una buena imagen dada su condición de anfitriona.
Destacadas ausencias
Lo tendrá complicado Guinea, pero no imposible en un campeonato donde el nivel será muy inferior al de otras ediciones anteriores. Varias de las grandes potencias africanas se han quedado por el camino durante la fase de clasificación. Argelia, presente en el último Mundial, la Togo de Manolito Adebayor, Sudáfrica o Nigeria, dos veces campeona, son algunos ejemplos.
Pero destaca sobre todo la ausencia de dos selecciones. Por un lado, Egipto, campeona de las tres últimas ediciones, y la más laureada de toda África. Por otro, Camerún, la selección que dirigía Javier Clemente y que pese a contar con Samuel Eto’o, Song, Kameni o Webó, no fue capaz de superar la fase de clasificación.
Ghana, la gran favorita
Así, con estas bajas, la rosa de favoritos se reduce drásticamente. Ghana, cuartofinalista en el último mundial de Sudáfrica y subcampeona en la última Copa África, se convierte en la candidata más firme. Cuenta con buenos mimbres, como los Inkoom, Kwadwo Asamoah, Annan, Ayew o Gyan, y además lleva años demostrando que funcionan a la perfección como bloque, su mejor baza.
Costa de Marfil se presenta como la alternativa. Por jugadores no será. Drogba, los hermanos Touré, Eboue, Gervinho, Kalou, Doumbia, Tioté... Todo un elenco de estrellas que, sin embargo, suele estrellarse en las grandes competiciones. Es, sin duda, su asignatura pendiente. Y no tendrá mejor oportunidad para resarcirse que en esta Copa África.
Un escalón por debajo se encuentran otras selecciones dispuestas a dar la sorpresa. Por una lado, Senegal, que con Armand Traoré en la defensa y Niang y el goleador del Newcastle Demba Ba en la delantera presenta un equipo temible; por otro, la selección siempre peligrosa de Marruecos, con Kharja, Taarabt, Chamakh como estrellas; y finalmente Túnez, sin ninguna estrella pero con un bloque muy compacto dirigido por el mítico Trabelsi.
Arrancan 22 días de un fútbol vibrante, incomprendido en gran parte de Europa pero de una calidad indudable, que determinará a un nuevo rey africano y que, como siempre, destapará a nuevas sensaciones, nuevas estrellas que, dentro de poco, brillarán en Italia, Francia, España o Inglaterra. Ha pasado siempre, y así seguirá siendo. Arranca el espectáculo del continente negro.