El Consejo de Ministros ha aprobado el nombramiento de Miguel Cardenal Carro como nuevo presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) y secretario de Estado para el Deporte.
Cardenal, nacido en Bilbao el 15 de marzo de 1968, es doctor en Derecho, dirige la cátedra de Derecho Deportivo de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid y es miembro del Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF). Además, es hijo de Jesús Cardenal, que fue fiscal general del Estado con el Gobieno de José María Aznar.
El derecho deportivo es, junto al derecho del Trabajo y de la Seguridad Seguridad, la gran especialidad de Miguel Cardenal, que fue el árbitro designado para resolver el conflicto entre la Liga de Fútbol Profesional (LFP) y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) respecto al delantero Adrián López, quien el pasado verano pudo desvincularse del Deportivo de La Coruña para acabar fichando por el Atlético de Madrid.
Según informa este viernes el diario As, el nombramiento de Cardenal podría ir encaminado a preparar la fusión del CSD con el Comité Olímpico Español (COE). Además, el diario de Prisa informa de que el cargo había sido ofrecido con anterioridad a Luis María Cazorla, otro abogado con perfil similar, doctor en Derecho y exvicepresidente del COE, aunque acabó rechazando la propuesta.
Miguel Cardenal sustituye como presidente del CSD a Albert Soler, que abandonó el cargo para concurrir como candidato a diputado por el PSC en Barcelona, y que a su vez había reemplazado a Jaime Lissavetzky, que fue el primer secretario de Estado del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Lissavetzky cesó a finales del pasado mes de marzo para optar a la alcaldía de Madrid y es el actual portavoz del grupo municipal socialista en el consistorio de la capital.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el pasado día 6 el cese, a petición del ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, de la directora general de Deportes del CSD, Matilde García, y del director general de Infraestructuras, Alfonso Luengo, quienes fueron los máximos responsables del organismo desde la salida de Albert Soler.