Yo siempre he dicho que Guardiola era un tocapelotas cuando era jugador, aunque ahora sea todo un gentleman. Pero es que es muy fácil ser un gentleman cuando todo sale bien. Y si no, fijaos cómo Don Pep sólo suelta "perlas" en los malos momentos: cuando perdió la Copa el año pasado (aquello del puto amo), y cuando está a 5 puntos del Madrid ahora (cuando te roban un penalty de libro, de los que el Madrid ha sufrido varios el año pasado).
¿¿¿Casualidad??? Por eso sólo renueva de año en año, porque sabe que cuando las cosas se tuerzan prefiere salir pitando, no vayamos a que lo machaquen.
Desde mi punto de vista, es todo un hipócrita que dice lo que los culés quieren oir. Y Mourinho dice lo que los madridistas quieren oir, pero sin hipocresías.
Te voy lo a explicar en castellano, para que me entiendas. Cuando empezó a protestar Mourinho contra el villarato, le hacían faltas a Cristiano, dos de roja directa en cada partido y diez de amarilla. Y no expulsaban a nadie. Ahora solo le hacen de amarilla.
Al Madrid le expulsaban dos jugadores de cada tres partidos. Ahora le expulsan uno de cada diez.
A vosotros no os pitaban penaltis, no os expulsaban a jugadores, hacíais faltas de amarilla y nada,...Ahora os sacan amarillas.
Si te quejas con razón las cosas cambian. Una vez no haces nada, pero si perseveras (y sigues teniendo razón) claro que cambian las cosas.
No es lo mismo, aunque según el árbitro Velasco sí, que un entrenador se queje del trabajo de los árbitros que el que un árbitro se meta con el trabajo de un entrenador. Si un entrenador se equivoca, al árbitro no le va ni le viene. Pero cuando un árbitro se equivoca está afectando a cientos de familias (entrenador, jugadores, empleados, directivos,...) y a los aficionados en general.
Y el villarato existía. Ahora menos, pero estará mientras esté Villar.
Y, claro, si ahora Mourinho contesta recordándole las veces que ha hablado de los árbitros, quejándose, incluso, del asignado para una eliminatoria o, también, de que acertó por poco, el malo será Mourinho. Ya está bien de hacer caso a este hipócrita.
El estoicismo, si lo usa Agapito Maestre, es una maravilla. Pero si lo usa José Guardiola, es una hipocresía y un ardid.
Menos mal que el fútbol no es importante, porque si todo el esquema de pensamiento de LD se guiara por este patrón, esto se hundiría.
No sólo éste, sino cualquier otro entrenador de equipo grande y menos grande, se quejan de los árbitros en cuanto no alcanzan las expectativas y se dan jugadas dudosas y menos dudosas en algún partido.
En cuanto las cosas se tuerzan un pelín +, ya le oiremos o leeremos.