Marcelo Bielsa sólo ha levantado elogios desde que aterrizó, por segunda vez, en la Liga española. Tras un comienzo algo dubitativo, los leones despertaron en la clasificación y acapararon todos los elogios, sobre todo tras el empate cosechado ante el Barcelona. Sin embargo, el Athletic transita por mitad de tabla –ahora mismo es noveno– y no acaba de afianzarse en puestos europeos, su objetivo de la temporada.
Desde que llegó a Bilbao, Bielsa ha querido cambiar la idiosincrasia del juego del Athletic. Su apuesta por el juego de toque y vistoso es de elogiar, pero no se está viendo reflejado en resultados. Y, lo que es más preocupante, sólo aprovecha a 12 jugadores de su plantilla en las tres competiciones en las que está inmerso el club, lo que podría derivar en la asfixia de algunos futbolistas.
De hecho, en los últimos partidos se están viendo síntomas de agotamiento. Jugadores clave en el juego del Athletic como Óscar de Marcos e Iker Muniaín están atravesando una fase de juego más discreta debido, seguramente, a la acumulación de partidos. No hay que olvidar, además, la inoportuna lesión de Fernando Llorente, que reapareció en Getafe después de más de un mes en el dique seco.
La buena prensa de Bielsa
Lo de Marcelo Bielsa es un caso extraño en nuestro fútbol. El técnico no concede entrevistas y hace todo lo posible por pasar desapercibido. Sin embargo, en su segunda etapa en el fútbol español –entrenó sin éxito al Espanyol– ha caído de pie. Tras un comienzo dubitativo y con un Athletic que aspira a Europa, Bielsa se ganó todos los elogios por su forma de entender el fútbol.
La máxima expresión del Athletic llegó en los partidos ante el Barcelona en San Mamés (2-2) y del Sánchez Pizjuán (1-2), ambos consecutivos. El conjunto vasco jugó ambos partidos muy bien, pero después se diluye ante equipos de la zona baja de la tabla. No ha ganado a ningún recién ascendido –sólo empató con el Rayo–, y es que le cuesta transformar su alta posesión en ocasiones de gol. Aparte de esos dos partidos de Liga, donde mejor ha rendido el equipo ha sido en la Europa League.
Desde su victoria en Sevilla, sólo ha ganado un partido –ante el Zaragoza y sufriendo con uno menos– de los cinco que se han disputado. En el último, en Getafe, el equipo dio muestras de cansancio y asfixia.
El Athletic está inmerso en tres competiciones –el jueves se juega su pase a cuartos de Copa ante el Albacete– y prácticamente no hace rotaciones. Las alarmas empiezan a saltar en Bilbao porque hay quien duda de que los jugadores puedan aguantar el tramo más exigente de la temporada a un alto nivel físico. Y para llevar a la práctica la idea de Bielsa, el físico es clave.
De momento, nadie cuestiona a Bielsa, pero las expectativas que ha creado son muy altas. De hecho, ya hay quien le veía - el diario As, por ejemplo- como el sustituto de Guardiola en el Barça. "La capacidad de Bielsa es indudable", dijo el técnico del Barça cuando le preguntaron si podía ser un buen sustituto.
Como dijo Luis García Plaza, técnico del Getafe, en la previa del partido: "Se valora poco lo que hizo Caparrós ahí, siempre pasa lo de valorar más a los de fuera que a los de dentro". Y es que Caparrós, con menos expectativas y seguramente que con un juego menos alegre, colocó al Athletic quinto, mientras que Bielsa, tratando de jugar vistoso, está ahora mismo en la novena posición y con la plantilla ahogada.