Un derbi en toda regla. Ha tenido de todo: emoción, intensidad, goles, igualdad y polémica. El Barcelona se ha dejado dos puntos (1-1) en su visita a los vecinos de Cornellà-El Prat gracias a un tanto de Álvaro Vázquez a cinco minutos para el final. Después, el Barça pudo volver a adelantarse con un disparo al larguero de Piqué y un penalti no pitado por mano de Raúl Rodríguez.
El Barcelona ha tropezado con los males que le azotaban antes de la visita al Bernabéu y ha vuelto a pinchar a domicilio -es la quinta vez que no gana lejos del Camp Nou-. Los culés ven truncada así la buena racha que llevaban tras el golpe en Chamartín, Mundialito incluido, y se sitúan ahora a cinco puntos del Real Madrid.
Los azulgrana no mataron el partido en la segunda mitad, en la que se dedicaron más a controlar, y lo acabaron pagando. No obstante, el resultado pudo ser muy diferente si el árbitro hubiera visto una clara mano de Raúl Rodríguez dentro del área en el último minuto tras disparo de Pedro.
El Espanyol peleó y creyó en plantarle cara al Barcelona, al contrario de lo que ocurre en otros rivales. Esa fue la clave. No bajó los brazos hasta el final y buscó los pocos puntos débiles de los azulgrana. Al final, recibieron el premio del trabajo bien hecho, gracias también a que los hombres de Guardiola no jugaron el partido más brillante de la temporada, entre otras cosas porque a Messi no se le vio por Cornellà.
Vibrante primera parte
El Barcelona tenía el balón, pero cada vez que los periquitos robaban salían como una exhalación por el costado izquierdo. Ahí, ganándole la espalda a Puyol y a Alves llegó la ocasión más clara del conjunto local. Verdú remató de cabeza el centro de Sergio García, pero Valdés salvó en la línea. El rechace volvió a Verdú y Piqué salvó bajo palos.
Justo después, se produjo un cortocircuito en el Espanyol. Primero, Messi se ayuda de la mano para cortar un regalo de Cristian Álvarez. Después, Alexis perdona un mano a mano tras otro fallo de Raúl Rodríguez. Y, para acabar, Cesc Fàbregas anota el primer tanto del partido –el número 100 del Barça esta temporada- con un cabezazo en el que Cristian podía haber hecho mucho más.
El Barcelona tenía el mando del partido y aún pudo marcharse a los vestuarios con ventaja en un disparo, como no, de Cesc que se marchó al poste.
Final de locura
En la segunda mitad, Guardiola retrasó la posición de Dani Alves y el Barcelona se dedicó más a controlar. Aún así, Messi, totalmente desaparecido, pudo marcar el segundo en un disparo casi sin ángulo tras una asistencia de Pedro que se marchó al poste.
Cuando parecía que el derbi volvía a caer del lado del Barcelona, un centro desde la derecha del Espanyol, lo prolongó Thievy en el primer poste y lo empujó a la red Álvaro Vázquez. El conjunto periquito vio recompensado tanto esfuerzo cuando ya casi nadie pensaba en el empate.
Después de sestear durante muchos minutos, el Barcelona tuvo que tocar a arrebato para no pinchar y se lanzó al ataque. Tuvo la ocasión de llevarse los tres puntos en una acción de la que se hablará muchísimo. Piqué, de delantero, disparó al larguero, el rechace le cayó a Pedro, cuyo chut se estrelló en la mano de Raúl Rodríguez. El árbitro, Turienzo Álvarez, no pitó nada y el partido concluyó con polémica.
Ficha técnica
RCD Espanyol, 1: Cristian Álvarez (Kiko Casilla, m.81); Raúl Rodríguez, Amat, Héctor Moreno, Dídac; Romaric (Álvaro Vázquez, m.64), Forlín, Weiss (Javi López, m.46), Verdú; Thievy y Sergio García
FC Barcelona, 1: Valdés; Dani Alves, Puyol, Piqué, Abidal; Busquets, Xavi, Iniesta; Messi, Cesc (Keita, m.85) y Alexis (Pedro, m.71)
Goles: 0-1, m.15: Cesc; 1-1, m.86: Álvaro Vázquez
Árbitro: Turienzo Álvarez (Colegio castellano-leonés). Mostró tarjeta amarilla a Messi (m.13), del Barcelona; y a Romaric (m.45), Raúl Rodríguez (m.70), Álvaro Vázquez (m.76), Amat (m.90) y Forlín (m.91), del Espanyol
Incidencias: Partido de la decimoctava jornada disputado en el estadio de Cornellà-El Prata ante 35.122 espectadores. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio por el doctor Salvador Oliveras, quien fuera médico del Espanyol durante más de treinta años y que ha fallecido recientemente