Los insultos racistas se están convirtiendo en un gran problema para el Liverpool y para la Premier League en general. Al reciente caso de Luis Suárez, que llamó ‘negro’ a Patrice Evra y que ha sido sancionado con ocho partidos de suspensión, se une la del capitán de Inglaterra, John Terry, al hermano de Rio Ferninand, Anton.
En el caso de Luis Suárez, además, se unen las declaraciones del uruguayo diciendo que ‘negro’ en su país no es ninguna ofensa.
En el encuentro que disputó ayer el Liverpool en la Copa inglesa ante el modesto Oldham, y que ganó por 5-1, muchísimos aficionados portaron la camiseta de Luis Suárez para reivindicar el papel del uruguayo y mostrar su disconformidad con la decisión de suspenderle por ocho partidos.
Sin embargo, ese apoyó se afeó cuando un jugador de raza negra del Oldham, Tom Adeyemi, denunció ante la policía que sufrió graves insultos racistas desde la grada The Kop que le llevaron a romper a llorar tras el partido. El jugador, además, denunció al árbitro esos insultos mientras Dirk Kuyt le intentaba detener.
Tanto el Liverpool como el Oldham y la policía están investigando los hechos para identificar a los aficionados que profirieron esos gritos racistas, pero no se han producido detenciones por el momento, según informa el diario The Independent.
El entrenador del Oldham, Paul Dickov, cree la versión de su futbolista porque nunca había reaccionado así hasta el momento: “No sé los detalles, pero algo le han dicho. Tom es un chico de 20 años bien educado y tiene un temperamento fantástico. Lo tenemos desde finales de agosto y nunca ha levantado la voz, así que para que reaccione así, algo le habrán dicho”, dijo Dickov.