Gerard Piqué ha aprovechado el viaje de su equipo a Japón para algo más que disputar el Mundial de Clubes. El central del Barcelona va a reencontrarse con Jordi Guitart, un tío abuelo suyo que se marchó a Japón hace 40 años para ejercer como misionero en Nagoya.
El futbolista aprovechó el día libre que les concedió Guardiola el pasado martes –en Japón- para hacer turismo junto a su novia, Shakira. Es este viernes cuando está previsto que Piqué, la colombiana, la madre de Piqué, Montse, el padre, Joan, la abuela Montserrat, y el abuelo Amador.
Al parecer, fue la propia Shakira la más interesada en el encuentro, pues quería conocer la obra de los misioneros en Nagoya. La colombiana siempre ha mostrado su filantropía, a través de su Fundación Pies Descalzos.