El entrenador del Atlético de Madrid, Gregorio Manzano, ha montado en cólera en la rueda de prensa que ha ofrecido este miércoles, en la víspera del partido de la última jornada de la fase de grupos de la Liga Europa que su equipo jugará ante el Rennes en el estadio Vicente Calderón, donde a los rojiblancos les vale un empate para pasar a dieciseisavos de final como primeros de grupo.
El técnico jiennense, ratificado de forma provisional para los tres próximos partidos -ante Rennes, Betis en Liga y Albacete en la Copa del Rey-, ha mostrado un tono de voz enérgico y elevado, muy extraño en él. En su discurso, Manzano se ha mostrado "decepcionado" consigo mismo tras los malos resultados en la Liga domicilio -el Atlético sólo ha sumado un punto de 21 posibles lejos del Vicente Calderón- y dice que quiere "terminar el proyecto que empezó".
"Si ganan dentro de casa, ¿por qué leches no ganan fuera?", se pregunta el preparador andaluz. "Reconocemos que estamos siendo un desastre fuera de casa en Liga y pedimos disculpas, pero son los mismos jugadores que en casa están haciendo un trabajo fantástico en todas las competiciones. No hay tabla de salvación personal, es el día a día, el partido a partido, la competición diaria, es un trabajo de continuidad. No todo está suspenso, sólo los partidos fuera de casa", ha señalado Manzano.
Además, el técnico dice que "sólo me preocupa" el partido de este jueves ante el Rennes y que "no gasto energía en pensar en mi posible salida del club". "Venimos mañana a festejar una cosa que nos hemos ganado en el campo con nuestro esfuerzo. Mañana estamos ante un partido final de una competición europea, en la cual desde antes de comenzar tenemos todos puestas las ilusiones, que no nos las debe quitar nadie, para ser campeones de grupo. El año pasado a estas fechas el Atleti estaba fuera de esta competición y nosotros representamos mañana al Atlético de Madrid en competición europea", afirma.
"No todo son problemas"
Manzano ha hecho hincapié en que hay que fijarse en "las cosas buenas" que ha logrado el equipo esta temporada y no sólo en las malas, así como tratar de "recuperar lo perdido". "No todo son problemas, hay que fijarse en las cosas que hemos hecho bien. No vayamos a convertir lo bueno en que ha sido malo, hay que tener la mente más abierta. Aún no hemos perdido nada, queda mucho por delante, hay muchos frentes abiertos y hay que estar todos unidos porque hay tiempo. Vamos a intentar recuperar lo que hemos perdido en los partidos", añade.
También se atribuye toda la culpa de lo que está sucediendo, especialmente de los nefastos resultados fuera de casa.
Además, habla de los tres partidos que le quedan hasta navidades como "importantes para conseguir objetivos" y asegura que después de los tres encuentros "valorarán" el trabajo" realizado en las tres competiciones hasta el momento. "Yo estoy decepcionado conmigo mismo porque soy el responsable de los futbolistas. La exigencia y autocrítica me la hago a mí mismo cada día, nadie me ha regalado nunca nada, lo que he hecho a sido a base de trabajo y de mucha autocrítica, y cuando pierdo pierdo yo y trato de rectificarlo. Hay tres partidos importantes para conseguir objetivos, irnos de vacaciones, despejar las cabezas, y volver con todas las fuerzas del mundo. Después de esos tres partidos valoraremos el trabajo realizado hasta ahora, que puede ser bueno o menos bueno, pero mi seguridad es total, nada ni nadie me va a desviar la mano firme de llevar este club hacia donde quiero. He comenzado un proyecto y quiero terminarlo con los objetivos que me he propuesto" señala.
"Nada personal" con Reyes
En cuanto a la ausencia de José Antonio Reyes en los últimos partidos, el técnico asegura que se trata de "un trabajo de rendimiento" y deja claro que "no hay ninguna situación personal". Además, reitera la palabra "rendimiento", asegurando que "cuando un jugador no ha tenido un rendimiento aceptable tiene que dar paso a otro compañero". "Yo no he venido aquí a pelearme con nadie, he venido a entrenar a una plantilla y a sacar lo máximo. Ha habido un momento puntual en el que el entrenador ha considerado que un jugador no ha tenido un rendimiento aceptable y le ha dado paso a otro compañero. Se trata de un rendimiento diario y en los partidos. Reyes, si rinde para beneficio del equipo, jugará. Solamente juegan 11, y los que no juegan tienen que seguir trabajando para cuando entren en el equipo rendir al máximo. Los futbolistas tienen que dar el máximo, llámenses como se llamen. Esto es fútbol, esto no es un circo, lo que quiero es respuesta de los jugadores", declara.
Antes de concluir, el entrenador rojiblanco reafirmaba que cree en la plantilla que tiene y aseguró que conoce al club, "para lo bueno y para lo menos bueno". "No me está sobrepasando ninguna de las situaciones que veo, escucho o leo, lo cual no sé si será una ventaja o un error. Para lo bueno este club es lo más hermoso, más grande y más bonito de España, pero para lo menos bueno es todo lo contrario", señala Manzano, que ha querido recordar los buenos tiempos del equipo. "Me gustaba cuando se hacía la ola en el Calderón y se decía que había que venir a ver al Atleti con frac", añadía.