Qué gran victoria, fundamentada en la solidez, en la templanza, en la sensatez y en un golf de primerísimo nivel, de Álvaro Quiros. El gaditano se ha impuesto en la Carrera a Dubai, consiguiendo su segunda victoria de la temporada, adquiriendo el título de Jeque del Desierto y asegurando el puesto 21 del mundo que le da el acceso a todo el calendario, incluyendo todos los grandes. Enorme.
Una victoria conseguida tras superar todas las dificultades y con una presión asfixiante, ejercida por los mejores del planeta. Con el escocés Paul Lawrie jugando un golf de maestro, con el número 1 del mundo apretando hasta la extenuación, hasta el mismo hoyo 18. Precisamente, un eagle en el hoyo 18, tras firmar un putt de unos 16 metros, que provocó que la emoción se desbordara de forma incontenible, con gritos y gestos, lanzando el puño al cielo en señal evidente de la tensión acumulada durante estos cuatro días.
No ha sido fácil ni mucho menos. Lawrie ha estado hasta el mismo hoyo 18 poniendo las cosas en su sitio. Este final de temporada, este torneo, no podía tener un final diferente. Todo se ha había puesto de cara, después de un gran sufrimiento, incluso perdiendo el liderato en el hoyo 9, donde Lawrie se puso un golpe por arriba, pero la reacción no se hizo esperar. Álvaro mantuvo la concentración, mantuvo el tipo y se fue afianzando hasta conseguir la victoria final.
Como él mismo comentó al finalizar el torneo: "Me han atacado por todas partes". "Solo ante el peligro", como en el famoso film del oeste, se defendió con uñas y dientes y pudo imponerse en un final espectacular.
En el día posterior al clásico, un ferviente seguidor del Atlético de Madrid se ha impuesto en el torneo final del circuito europeo. Además, ha conseguido realizar su objetivo, se ha vuelto a colar entre los mejores del mundo, incluso por delante de Tiger Woods, afianzándose en el lugar que por juego le corresponde. Se ha hecho un lugar entre los grandes, sitio que le corresponde.
Gran actuación española
Y el resto de nuestros representantes han firmado una semana excelente y una temporada excepcional. Sergio García de nuevo en el lugar que le corresponde; Pablo Larrazábal ha cristalizado una temporada realmente excepcional; Gonzalo Fernández-Castaño aún no pudiendo colarse entre los 50 mejores del mundo -ocupa la posición 51- tras esta Carrera a Dubai se ha sobrepuesto, y con su victoria asentarse de nuevo entre los mejores.
Miguel Ángel Jimenez, a pesar de no haber firmado una gran temporada en cuanto a títulos se refiere, sí ha realizado una magnífica temporada demostrando una vez más que el espíritu de lucha y el afán de superación, unido por supuesto a un gran juego, son claves en todos los sentidos de la vida. Rafael Cabrera-Bello ha demostrado como un gregario del golf, con trabajo, constancia y superación constante se puede conseguir alcanzar metas importantes, gran temporada también la suya
Luke Donald, número uno
Por otra parte, Luke Donald ha conseguido entrar en la historia certificando su número 1 mundial, aunque este título no corría peligro, y conseguir ser el número 1 europeo, título que ha intentado arrebatarle hasta el último suspiro el norirlandés Rory McIlroy.
Lástima que su padre fallecido repentinamente el último mes no haya podido ser participe, al menos físicamente, del éxito de su hijo, al igual que del nacimiento de su nieto. Aunque estamos seguros que, al igual que su hijo le dedicó al finalizar su temporada, él desde donde lo esté viendo, ha disfrutado y compartido los éxitos de su hijo.
McIlroy no pudo realizar su objetivo, algunos dicen que afectado físicamente por la picadura de un mosquito en su último triunfo de Hong Kong, pero demostrando a pesar de todo su gran altura golfística.
Al final, arriba han vuelto a estar lo mejor de cada casa, la flor y nata del golf actual, y esto le da más empaque aún a la victoria de nuestro Álvaro. Ahora, un pequeño descanso y a esperar que la próxima temporada, sea al menos tan intensa y tan positiva como esta para los intereses del golf español.