Valdés (1). Grave error en el gol, al querer sacar jugado el balón. Pero a continuación se mostró muy sereno, repitiendo, por consigna del entrenador, la acción del gol. Salvó un balón de Kaka muy complicado en los últimos minutos.
Dani Alves (2). Mucho menos activo que en otras ocasiones. Pero una subida suya resultó determinante. Carrera, y centro perfecto para que Fàbregas hiciera el 1-3.
Puyol (3). Volvió a ser el jefe de la zaga. Insuperable. Infranqueable. Ni un solo error. Perfecto por arriba, por abajo, de central y de lateral. El mejor del Barcelona.
Piqué (1). No está en su mejor momento. Está claro. Aún así, trabajó muy bien en la salida del balón. Colaboró con Valdés en el gol del Real Madrid, evitando el fuera de juego de Benzema.
Abidal (1). Más pendiente del centro de la defensa que del carril zurdo. Cumplió, aunque no se le vio ni una vez en ataque.
Busquets (3). Partido completísimo el del internacional español. Cumplió tanto en tareas defensivas como creativas. Supo leer perfectamente cuándo distribuir desde la medular y cuándo ayudar a Piqué en el eje de la zaga. Perfecto.
Xavi (2). Muy bien tapado por el centro del campo blanco, se le vio menos de lo habitual, y el Barcelona lo notó, sobre todo en la primera mitad. Un gol suyo, con rebote en Marcelon, puso por delante al Barcelona.
Iniesta (3). En la primera mitad, apareció menos de lo habitual, pero siempre con maestría. En la segunda, se convirtió en el amo del partido. Tuvo varias ocasiones para marcar. Es un lujo verle con el balón, defienda la camiseta que defienda.
Pedro (-). No se le vio. Muy poco tiempo en juego.
Messi (1). No fue para nada su mejor noche. Sin embargo, dio sensación de peligró cada vez que tocó el balón, y realizó una jugada espectacular en el gol del empate de Alexis Sánchez.
Alexis Sánchez (3). Muy activo desde el arranque. El que más. Muy buen gol. Una pesadilla para la zaga blanca en todos los espacios del campo por los que apareció.
Villa (-). Igual que Pedro, no tuvo tiempo para mostrar nada.
Fàbregas (1). Desaparecidísimo. El Özil del Barcelona. Con la diferencia de que en la única ocasión en la que apareció, marcó. Y un golazo. Se marchó a doce minutos del final entre una sonora pitada del Bernabéu.
Keita (1). Aportó músculo en el tramo final del encuentro.