Samuel Eto'o, que este verano fichó por el Anzhi ruso y se convirtió en el futbolista mejor pagado del mundo con un salario de 20 millones de euros anuales, asegura que el dinero no es su principal motivación y que lo que le llena de orgullo es que sus padres se emocionen al saber que ha llevado su apellido a todos los rincones del planeta.
"A mis padres les da completamente igual mi salario. Sin embargo, creo que lo que les enorgullece es que el apellido Eto'o sea conocido en el mundo entero. Que Eto'o guste en Daguestán o que hasta los chinos sepan quién es Eto'o. Eso les llega más que saber que gano millones con el Anzhí", dice el camerunés en una entrevista que publica France Football.
El exdelantero del Barcelona asegura que su principal motivación a la hora de dejar el Calcio –hasta entonces había militado en el Inter de Milán– y partir a tierras rusas no fueron los 20 millones anuales que se embolsa en su nuevo club, sino la "aventura" de intentar que su nuevo equipo gane un día la Liga de Campeones. "La solución más fácil para mí habría sido continuar en el Inter o partir a Inglaterra, como me ofrecieron. Pero me decidí por el Anzhi como quien se va de viaje. Me tocaba volver a salir a la aventura", asegura el camerunés.
Su nuevo reto, dice, pasa por hacer crecer a su nuevo equipo hasta convertirlo en un conjunto campeón, y al mismo tiempo recuperar el "hambre" de títulos que empezaba a perder a los treinta años y con un palmarés en el que figuran cuatro Ligas de Campeones, los campeonatos ligueros de España e Italia, la Copa Africana de Naciones y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos en Sydney 2000.
"Poco a poco, nos vamos a convertir en una nueva referencia en el fútbol. Estoy convencido de que va a funcionar", explica el compañero del brasileño Roberto Carlos, quien traza un paralelismo entre el Anzhi y el Chelsea pero matiza que el club ruso no será "un equipo montado a base de millones". "Hace años, cuando había un buen jugador con dificultades en su club, se le enviaba al Chelsea. Actualmente, se envía a todos al Anzhí", dice Eto'o, quien confiesa que muchos grandes jugadores le llaman para interesarse por el proyecto del club ruso, pero no da nombres.
Por eso el futbolista protesta cuando se le insiste en que los argumentos deportivos parecen una cortina de humo para enmascarar la motivación económica como principal razón de su fichaje. "Estoy un poco harto de escuchar a los que dan lecciones y me acusan de haber aceptado el sueldo sin pensar", dice el delantero, especialmente molesto con el exinternacional francés Bixente Lizarazu. "¿Y él, cuando pasó del Athletic de Bilbao al Bayern de Múnich, era solo porque le gustaba más Alemania que España?", se pregunta Eto'o.
Después de una temporada en el Athletic de Bilbao (1996-97), Lizarazu jugó con el Bayern de Múnich hasta 2004, equipo con el que ganó una Liga de Campeones, seis títulos de la Bundesliga, seis Copas de Alemania, cinco Copas de la Liga y una Copa Intercontinental.
"¿Cree usted que en mis años en el Barcelona o en el Inter jugaba desinteresadamente? En esos dos clubes, ya era uno de los jugadores mejor pagados del mundo", insiste Eto'o, quien defiende el proyecto de su nuevo club como si se tratara del propio director deportivo.
En ese sentido recuerda que también en el Inter y en el Barcelona se apoyaban en su "experiencia" y su "carisma" pero reconoce que en el club ruso tiene "la sensación de participar aún más en la construcción del equipo". "No me gusta hacer lo que todos. Sin duda, me gusta sobresalir. Quizá sea el primer gran jugador en haberme arriesgado a jugar en la liga rusa, pero otros me van a seguir, estoy seguro", dice el camerunés, quien bromea con la posibilidad de que el argentino Leo Messi termine recalando en su equipo.
"Aquí, nada es imposible. El propietario (Suleyman Kerimov) puede comprar lo que quiera. Pero también hay que tener ganas de venir. Esa es una de mis misiones. Pero yo no llamo a los jugadores, solo respondo a los que preguntan por detalles y, de vez en cuando, doy pistas a los dirigentes del club", dice el africano.