David Ferrer no ha podido completar su inmaculada Copa Masters que hasta el momento había llevado a cabo, y ha caído incomprensiblemente –no tanto por su rival, uno de los que mejor llega a este final de temporada, sino por lo visto en los días anteriores y en el primer set- ante Tomas Berdych.
Con esta victoria, el checo logra clasificarse como primero de grupo, sellando el cruce preferido ante Tsonga –la otra opción era Federer, quien se medirá a Ferrer- y dejando de paso a Djokovic, el número uno del mundo, fuera del campeonato.
El primer set arrancó titubeante. Como si Ferru no tuviera claro si prefería medirse a Tsonga en semifinales o hacerlo ante Federer, pero dejando a Djokovic en la cuneta. Su saque era dubidativo, y sus restos nada tenían que ver con los que nos ha ido ofreciendo durante esta semana. Por eso, y porque Berdych era un manojo de nervios, se llegó al 3-3 en el marcador.
Pero entonces apareció el mejor Ferrer, el que lleva días deslumbrando en la espectacular O2, y con una serie de golpes ganadores sin fallo, unos restos sensacionales, un break en el momento clave, y un saque seguro y certero, selló el 6-3 del primer parcial.
La segunda manga arrancó aún mejor. Berdych se tornó más agresivo, alternando golpes maravillosos con otros decepcionantes, mientras que el alicantino se defendía y contraatacaba mejor. Estaban siendo los mejores juegos del partido, y Ferrer pareció tomar la iniciativa cuando se colocó un break por delante.
Sin embargo, ahí llegó el que ha sido sin duda el momento determinante del encuentro. El punto de inflexión. Con 4-2 y 40-15 a su favor, el de Javea, que iba directo a por la victoria, dejó escapar su servicio. Berdych ya no volvería a ganar ninguno, y con el 5-6 se lo volvió a romper al español, igualando así el encuentro.
Aquél juego cayó como un jarro de agua fría sobre Ferrer, que ya no pudo levantarse. El tercer set fue un paseo para el checho, que con un incontestable 1-6 cerró el partido, y su primera plaza en el grupo.
Una primera plaza que quizá no mereció tanto como el español, pues cayó ante Djokovic, ante el que Ferrer venció, y se impuso a Tipsarevic, tenista que llegó en sustitución de Andy Murray, favorito antes de llegar al torno, y que se tuvo que retirar lesionado después de que Ferrer le derrotara.
Pero ya no hay tiempo para lamentaciones. Ferru ha sido superado, justamente, por Berdych, y ahora tendrá que buscar un hueco en la final ante el suizo Roger Federer, sin duda quien mejor tenis está desplegando en este campeonato. Visto lo visto en las dos primeras jornadas, la empresa es posible, aunque sin duda será muy complicada. El espctáculo está garantizado.