La designación del alemán Wolfgang Stark para pitar el Milan-Barcelona ya causó revuelo antes del partido. Y es que el alemán, declarado fan de Leo Messi, fue el encargado de dirigir la ida de semifinales de Champions de la temporada pasada entre Real Madrid y Barcelona con la polémica expulsión de Pepe.
Esta semana pasada también le pudimos ver dirigir el Portugal-Bosnia, en un encuentro en el que no sancionó una acción similar del bosnio Lalic sobre Pepe, que sí castigó en aquella polémica semifinal.
Y en San Siro ha vuelto a ser protagonista. Sobre todo en la jugada del penalti que da opción al segundo tanto azulgrana. Xavi Hernández cae dentro del área, supuestamente empujado por Aquilani, que ya tenía amarilla. El penalti es muy dudoso, por ser generosos, pero, además, saca cartulina a Nesta y no a Aquilani, que debería haber sido expulsado.
No ha sido la única jugada controvertida del partido. Xavi parece estar en posición irregular en el primer gol azulgrana, marcado por Van Bommel en propia meta.
Definitivamente, el fan de Messi trae suerte al Barcelona.