Los jugadores han rechazado la última propuesta revisada de los dueños de los equipos de la NBA, poniendo en serio peligro la disputa de la competición. De hecho, el base de Los Angeles Lakers Derek Fisher ha anunciado tras la reunión celebrada en Nueva York la disolución del sindicato del que es presidente.
La decisión tomada en Nueva York por el sindicato pone en peligro la competición de la temporada del 2011-12 después que los dueños también hubieran adelantado que un rechazo de la última oferta sería respondido con otra mucho peor para los jugadores.
Los dueños, que mantienen un cierre patronal (lock-out) desde el pasado 1 de julio, buscan con el nuevo convenio colectivo cambiar el modelo económico que rige actualmente en la NBA y que es deficitario. Sin embargo, los jugadores consideran que con la última propuesta que han ofrecido los dueños todo el coste del cambio lo tienen que pagar ellos.
El sindicato, a través de su director ejecutivo, Billy Hunter, ha dicho que a partir de ahora los jugadores tienen planeado demandar a la NBA por la utilización de prácticas contrarias a la ley antimonopolio.
Después de cuatro horas de estudiar un documento resumido de siete páginas con los puntos más importantes de la propuesta de los dueño, los líderes del sindicato y los representantes de los jugadores de cada uno de los 30 equipos dieron un no a la misma.
"Estamos preparados para presentar la primera demanda antimonopolio contra la NBA", ha declarado Hunter, al concluir la reunión en un hotel de Nueva York. "Este es la mejor opción que tienen los jugadores para que pueda darse un proceso justo", ha añadido.
Hunter ha reiterado que no podían aceptar la oferta ultimátum del comisionado de la NBA, David Stern, de tomarla o recibir otra peor, porque se trataba de algo muy injusto, sobre todo después que el sindicato siempre ha negociado de forma honesta durante dos años. "Lo que está muy claro es que la NBA tenía un plan y no estaba preparada para negociar", ha destacado Hunter. "Los jugadores no están dispuestos a aceptar ningún tipo de ultimátum", ha añadido, según informa EFE.
Por su parte,, el presidente del sindicato, Derek Fisher, ha admitido que no podían seguir con el proceso actual de negociación y tendrían que buscar otras opciones. "Debemos dejar ahora a nuestro equipo legal que sea el que lidere el proceso y diga los pasos a seguir", ha declarado Fisher. "Queremos trabajar, volver al trabajo, pero este proceso de negociación se ha roto", ha subrayado.
La decisión de los jugadores llega cuando se cumplen 137 días de cierre patronal y Stern, durante todo el fin de semana, había advertido que un no a la propuesta iba a poner en peligro el futuro de la competición para lo que resta de la temporada del 2011-12, que debió comenzar el pasado día 1 de noviembre.
Stern, en la última propuesta, había establecido un calendario de competición de 72 partidos, si se llegaba a un acuerdo esta semana y se comenzaba a jugar el próximo 15 de diciembre.
El comisionado también había advertido que los dueños no iban a aceptar una temporada de sólo 50 partidos como sucedió en el conflicto laboral de 1999 y que si los jugadores querían prender el "fuego" de la "descerficación" (disolver el sindicato), la NBA no iba a apagarlo.