El Deportivo se ha llevado la victoria en un derbi gallego que, la verdad, no defraudó. Bajo un ambiente espectacular en Riazor los dos conjuntos se entregaron a fondo, tuvieron ocasiones, por momentos se vio buen fútbol, algún roce propio de estos partidos, y goles, tres goles, dos de ellos, los dos últimos, espectaculares.
Nada más arrancar el encuentro los locales se adelantaron en el marcador merced a un preciso remate de tacón de Riki que, con la colaboración de Vila, superó a Joel. A partir de ahí, tocó remar a contracorriente al Celta, que no obstante mereció empatar antes del descanso, pues gozó de magníficas ocasiones en las botas de De Lucas, Mario Bermejo y David Rodríguez.
La segunda mitad arrancó aún con más ritmo, y con Iago Aspas liderando el ataque vigués y un espectacular Salomao el deportivista las ocasiones se sucedieron. El control del juego pasó a ser del Celta, pero el Depor, con la velocidad del portugués y la calidad de Valerón, pudo sentenciar el choque.
Sin embargo, el conjunto de Paco Herrera obtuvo su merecido premio gracias a una genialidad de Orellana, que había entrado poco antes en el terreno de juego. El chileno hizo un control prodigioso en la frontal, continuó pese a ser objeto de un claro penalti, y batió a Aranzubia, intratable durante toda la noche, de un seco disparo.
Poco le iba a durar la alegría al Celta. Sólo dos minutos después Lassad se encontró con un balón en la frontal y, sin pensárselo, soltó un derechazo que se coló como un obús en la portería de Joel.
El cuadro vigués lo intentó en los minutos finales, pero de nada sirvió. El Deportivo se llevó un triunfo quizá excesivo a tenor de lo visto sobre el terreno de juego, pues un empate quizá hubiera sido más justo. Pero eso poco le importó a la afición de Riazor, que vivió por lo grande una auténtica fiesta que llevaba tiempo reclamando.
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El Murcia sometió al Hércules en el estadio Rico Pérez, el segundo revés consecutivo del cuadro alicantino, aferrado aún al liderato de Segunda División gracias a la inestabilidad de sus perseguidores, como el Almería, el Valladolid o el propio Celta, incapaces de sumar los tres puntos en la decimotercera jornada.
El equipo murciano evitó la fuga del Hércules en la cabeza de la clasificación. Una victoria separa al líder de su más próximo aspirante, el Almería, que cayó ante el Villarreal B con un penalti en el tiempo de descuento.
Fue un gol de Jorge en la recta final el que dio la victoria al Real Murcia, que acumula diez jornadas sin perder en Liga (0-1) y ya forma parte de la relación de candidatos al ascenso. Para el Hércules supone su segunda derrota seguida.
Mientras, un penalti marcado por Joselu en tiempo de prolongación dio la victoria al Villarreal B y dejó sin premio al Almería (1-2), que se había adelantado en el marcador de un encuentro equilibrado y con posibilidades para dos equipos.
El máximo goleador de la categoría, acumula ahora diez, rescató a su equipo. El Almería se adelantó por mediación del argentino Leo Ulloa. Joselu, con un disparo por la escuadra y un penalti, dio la vuelta a la situación y evitó que el conjunto andaluz formara parte de la cima de la clasificación.
El Valladolid también desperdició su ocasión. En tres minutos echó por tierra una ventaja de dos goles y acabó presa del entusiasmo del Huesca (2-2), que evitó el triunfo pucelano pero que no logró su primera victoria de la temporada en el estadio El Alcoraz.
Óscar González y Javi Guerra pusieron por delante el Valladolid. Pero Camacho, de penalti y Bouzá, empataron entre el minuto 65 y el 68. El conjunto de Miroslav Dujkic queda a orillas de los puestos de ascenso pero a cinco puntos del primer puesto.
El Córdoba va en serio. Dio un golpe de mano y se impuso al Sabadell (0-3) en la Nova Creu Alta, donde nadie, hasta ahora, había sacado los tres puntos. El primer triunfo blanquiverde en sus últimas once visitas fue sellado con los goles de Patiño, el brasileño Charles y López Silva. El Córdoba se asoma hacia la zona de ascenso.
El Elche no pasó del empate en Cartagena (1-1). Escaso botín para sus pretensiones. Fue a contracorriente el cuadro alicantino, que se encontró con el tanto de Collantes al borde del descanso. A falta de un cuarto de hora Xumetra firmó la igualada, inservible para las intenciones de ambos.
El Numancia consiguió su primera victoria a domicilio esta temporada gracias a los goles que Natalio y Nano marcaron al Xerez (1-3), que acumula siete jornadas sin ganar y sumó ante el bloque soriano su tercera derrota seguida.
El Nàstic de Tarragona sumó su segunda victoria consecutiva con Jorge D'Alessandro en el banquillo. Fue también la primera a domicilio esta temporada. Frente al Alcorcón (0-1), que fue incapaz de rentabilizar sus ocasiones.
El holandés Barry Powel sentenció a los madrileños y proporcionó aire al Gimnastic, que, sin embargo, no logra salir de los puestos de descenso que también ocupa, además del Cartagena y el colista Huesca, el Girona, que salvó un punto ante el Barcelona B (2-2) en el Miniestadi.
La sesión se completó con el empate entre el Guadalajara y el Alcoyano (1-1). Un reparto, fraguado con el acierto de Javi Soria para los locales y de Guille Roldán para los visitantes, que no dejó a nadie satisfecho.