Varios autobuses en los que iban aficionados del Celta de Vigo hacia el estadio de Riazor para presenciar el encuentro ante el Deportivo fueron alcanzados por distintos objetos antes de llegar a su destino y sufrieron la rotura de algunas lunas.
Algunos testigos han señalado a EFE que uno de los autocares recibió, incluso, el impacto de un contenedor lanzado por aficionados del Deportivo.
Los autobuses que trasladaron a los aficionados del Celta a Riazor comenzaron su viaje a primera hora de la tarde y llegaron a la ciudad coruñesa una hora antes del partido escoltados por las fuerzas del orden.
Antes, el autobús del Celta también había sido alcanzado por objetos como vasos a su llegada al estadio y una de sus lunas resultó dañada pero no llegó a resquebrajarse.
El partido había sido declarado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia y unos cuatrocientos agentes del orden acudieron a Riazor para velar por la seguridad en Riazor y aledaños.