El Gobierno de Melilla boicoteó a la Federación

La goleada que la selección española sub21 le endosó a Estonia el pasado jueves fue celebrada por todos los españoles. Por todos, menos por el Gobierno de la ciudad autónoma, según asegura el diario AS.

Al parecer, los políticos melillenses decidieron no acudir al palco durante el encuentro, como una medida de boicotear a la Federación Española y mostrar así su malestar con la misma. El detonante fue la forma de proceder en la venta de entradas para el partido.

Y es que de las 1.278 localidades que tiene la tribuna principal del estadio Álvarez Claro, la Federación Melillense sólo puso a la venta 84. El resto, 1.194, fueron reservadas para "compromisos", una cantidad excesiva a ojos de los políticos melillenses quienes, no obstante, decidieron seguir a la selección ubicándose en la grada general.