Real Madrid y Barcelona, gigantes contra enanos

Cristiano Ronaldo contra Messi. Uno, la potencia física hecha persona, un portento de la naturaleza; el otro, la calidad y el regate convertidos en futbolista. Los dos mejores del planeta, con sus estilos tan contrarios. Precisamente, exactamente lo mismo que ocurre entre sus dos conjuntos: el Real Madrid, el más alto y potente de la Liga, frente al Barcelona de los bajitos. Pero, ¿es la altura un factor clave para triunfar en el fútbol?

Históricamente, ha sido éste un deporte en el que los centímetros no tenían gran relevancia, exceptuando los porteros y, quizá, los centrales. Con el fútbol no sucedía como con otros deportes donde ser alto era determinante, como el baloncesto, el balonmano, o el volley, o ser bajo ponía las cosas más fáciles, como en el motociclismo, el ciclismo o el atletismo de fondo.

Sin embargo, esa tendencia ha ido variando en los últimos años, en los que los futbolistas con más centímetros y más corpulencia han ido copando las plantillas de la Primera División española, sin duda relacionado con el cambio del sentido futbolística, actualmente más físico que hace algunos lustros, cuando predominaba un estilo más técnico.

Actualmente, alrededor del 70% de los futbolistas de la Liga alcanzan o superan el metro ochenta, y dentro del 30% que no llega la gran mayoría se quedan a escasos centímetros. El paradigma lo encontramos en el Real Madrid, donde 22 de sus 26 futbolistas en plantilla superan esa marca. Sólo Lass, Marcelo, Callejón y Fabio Coentrao –estos dos últimos, midiendo 1,79- no alcanzan los 180 centímetros.

Otro equipos con gran presencia de jugadores altos en sus plantillas son el Athletic de Bilbao (19 de 24), Osasuna (21 de 25) o el Espanyol (20 de 25), si bien la norma general es tener entre 16 y 18 futbolistas que superen esa altura.

Pero llegar no es lo mismo que ser el mejor, y eso es precisamente lo que ocurre con el Barcelona. En contraposición al Real Madrid, el conjunto azulgrana, el más laureado del fútbol europeo en las últimas campañas, es el más bajo de toda la Liga. Sólo 9 de sus 22 futbolistas en plantilla superan el metro ochenta, siendo dos de ellos sus guardametas, además de Afellay e Isaac Cuenca, quienes superan la barrera por un centímetro.

Junto al Barça, otros equipos bajitos serían el Zaragoza, con sólo 10 de 21, y el Rayo Vallecano, con 12 de 25. De hecho, si quitáramos a estos tres equipos, inusualmente pequeños, el porcentaje de futbolistas de nuestra Liga que superan los 180 centímetros ascendería hasta cerca del 75%, mientras que si además quitamos a los tres equipos más altos, el porcentaje se queda en un 73%.

Unas cifras que no revelan que la altura sea un requisito determinante para jugar en la elite del fútbol español, pero sí muy importante. Parece evidente que la potencia física y el brío que se le presupone a un futbolista alto se está anteponiendo a la habilidad y mejor manejo de balón que se le presupone a un futbolista bajito.

Es decir, en condiciones similares, a día de hoy se prefiere a un jugador alto que a otro que no lo sea, quizá porque podrá 'cumplir' mejor; pero cuando uno es muy bueno, da igual los centímetros, como han demostrado el Barcelona y la selección española.

Relación de los futbolistas que miden más de 1.80m por plantilla: