El expresidente del FC Barcelona Joan Laporta ha negado que utilizase al Barça para negocios particulares y ha cargado contra su sucesor, Sandro Rosell, del que dice está siendo investigado en Brasil por supuesto fraude fiscal.
En un extenso artículo en el diario El País, Laporta ha negado que ganase 10 millones de euros a través de su despacho de abogados por asesorar, cuando era presidente del Barça, al magnate uzbeko Miradil Djalalov, un dinero que sí admitió cobrar en su declaración ante el juez el pasado 10 de octubre, aunque negó que esa cantidad fuese en su integridad para él y su despacho.
Laporta ha insistido en que esta operación nada tuvo que ver con su labor al frente del club azulgrana y que, por contra, esta relación empresarial le permitió lograr para el Barça un contrato de 3 millones de euros que podrían haber sido 5 si el equipo hubiese celebrado un encuentro en Uzbekistán.
"Nunca incumplí ningún código ético ni utilicé al FC Barcelona para negocios particulares. Durante los siete años en que tuve el honor y la responsabilidad de presidir el Barça, mi despacho de abogados trabajó con diversas empresas como fruto de acuerdos que en su mayoría se iniciaron incluso antes de 2003, año en que comienza mi primer mandato al frente del Barça. Algunos de esos clientes, empresas bien conocidas, también tendrían relaciones, como proveedores o sponsors, con el FC Barcelona, sin que Laporta & Arbós intercediese nunca bajo ningún concepto", ha explicado.
Laporta ha recordado que un presidente del Barça no cobra por su función, por lo que "tiene todo el derecho" a trabajar al margen del club.
El expresidente del Barça y diputado autonómico ha vuelto a insistir en que tomará todas las medidas legales necesarias para defender su honor porque, ha dicho, "ni el Barça ni la paz social del barcelonismo están por encima de mi dignidad, de la dignidad del apellido que llevan mis hijos; no acepto que se ensucie mi honor con maniobras indecentes articuladas contra mi persona".
"Pienso llegar hasta el final para explicar la verdad. Nuestra gestión al frente del FC Barcelona fue muy buena. Colaboramos en construir el mejor club del mundo, el mejor equipo de la historia, y dejamos una entidad solvente económicamente, con los mejores ingresos de que nunca ha disfrutado el club, con la mejor imagen social y solidaria. Y no permitiré, insisto, que ensucien una gestión eficiente y honesta (...) No necesitábamos un código ético ni un consejo de seniors que nos dijese lo que está bien y lo que no, ya que la ética comienza por uno mismo. Por eso, como ya anuncié, emprenderé las acciones legales correspondientes contra quien atente contra mi honor", ha apuntado.
Dispara a Núñez y Rosell
Así las cosas, Laporta ha contrapuesto su gestión la del actual presidente del Barça, Sandro Rosell, y la del expresidente azulgrana Josep Lluís Núñez.
Según Laporta, "se equivocan si algunos piensan que atacando a mi honestidad conseguirán hacer olvidar que el expresidente Núñez ha sido condenado a seis años de cárcel por una trama de delitos económicos o que el presidente Rosell está siendo investigado por casos de corrupción, fraude fiscal, soborno y blanqueo de dinero en Brasil (casos de los que se han hecho eco las revistas económicas más importantes del mundo, como The Economist, pero que han sido ocultados por la prensa amiga). Yerran en la estrategia de repetir una mentira para cambiar la verdad", informa EFE.