La FIFA veta las nuevas tecnologías

El máximo organismo del fútbol mundial siempre ha mostrado sus reticencias con las nuevas tecnologías. El panel de expertos reunidos por la FIFA, con Beckenbauer y Pelé a la cabeza, se está planteando el uso de las tabletas y iphones en los banquillos.

Las razones que argumentan es que los entrenados podrían ver la moviola en sus dispositivos, con lo que podrían protestar a los árbitros. La tecnología ha llegado a algunos banquillos como el del Real Madrid, que a veces usa ipad y iphone como herramientas de trabajo.

El panel de expertos está reunido para analizar las normas de cara al Mundial de Brasil, donde se impondrá el veto a las nuevas tecnologías. Sin embargo, será difícil para los entrenadores resistir la tentación de acercarse a un monitor, como hizo el propio Guardiola el pasado sábado. El técnico del Barcelona se desplazó hasta una televisión de TV3 para ver la jugada polémica y, tras ver la repetición, gritó: "¡Penal, penal!".

Adiós al penalti y expulsión

Además, el Grupo de Trabajo de la FIFA concluyó que la llamada "triple sanción" de penalti, tarjeta roja y suspensión es demasiado severa y propuso que los árbitros deberían ser más benévolos con los jugadores que cometen una pena máxima.

"Un penalti es suficiente si se trata de una simple falta o una entrada cuando intentas coger el balón pero llegas un segundo tarde. Si haces una falta violenta, que sería tarjeta roja en cualquier sitio del campo, entonces es penalti y tarjeta roja", explicó Beckenbauer tras cuatro horas de reunión en la sede de la FIFA en Zúrich.

Los 20 miembros del grupo de trabajo acordaron que se aplicará la "triple sanción" (penalti, tarjeta roja y suspensión) únicamente en caso de faltas cometidas con excesiva dureza y que se sancione con tarjeta roja y pena máxima a todo jugador que impida con la mano un gol junto a la línea de gol.

El resto de faltas cometidas dentro del área únicamente se sancionarán con penalti y tarjeta amarilla, según propuso el grupo de trabajo, que plantea la misma sanción para los porteros que al intentar atrapar el balón cometan falta al llevarse por delante a un adversario.