Nueve menores en el circo mortal del motociclismo

Las sobrecogedoras imágenes del traslado de Marco Simoncelli por parte de los comisarios del circuito de Sepang ha abierto los interrogantes sobre la seguridad en las pistas y el deficiente estado de los circuitos.

Hasta el fallecimiento de Daijiro Kato (2003), la organización no se dio cuenta del peligro que tenía la cercanía del muro en el circuito japonés de Suzuka, ahora eliminado del calendario del Mundial.

En una entrevista en El País, Javier Alonso, director general de Dorna, empresa que gestiona el Mundial, ha explicado que van a investigar el accidente a fondo para depurar responsabilidades. Sin embargo, cada vez está más claro que el deporte es más peligroso cada año para ganar espectacularidad aún a riesgo de los pilotos. Y lo más preocupante es que hay hasta nueve menores que disputan en estos momentos el Mundial de motociclismo.

Espectáculo contra seguridad

El padre de Jorge Lorenzo, Chicho, ha mostrado su indignación ante los nuevos cambios que se plantean para la temporada que viene y el riesgo que implica para los pilotos: "Serán motos de 1000 cc que se pondrán a 350 km/h. Si tienes un accidente a esta velocidad solo puedes sobrevivir si Dios se apiada de ti. ¿Nos estamos volviendo locos?". Asimismo, Chicho ha explicado que Lorenzo ha pensado en la retirada y que, si finalmente deja las motos, "me daría una alegría".

Las imágenes de la atención médica de Simoncelli por parte de los comisarios de pista no dejan lugar a la duda. Como explicaba un médico de urgencias al diario La Repubblica, "no cogería así ni un saco de patatas". La ambulancia no puede entrar en la pista porque una valla se lo impide. Además, las asistencias deben saltar dicha valla para evacuar al piloto y, para más inri, se escurren y le dejan caer al suelo. Obviamente, en lesiones derivadas de una caída de moto, lo primero que hay que hacer es inmovilizar al accidentado y evitar que su cuello se mueva lo más mínimo para evitar lesiones de espalda.

Jóvenes pilotos

Al riesgo que supone la alta velocidad a la que ruedan los pilotos y a la falta de seguridad, en ocasiones hemos de unir la fragilidad de los cuerpos de la mayoría de los pilotos. Para que la moto corra más, la inmensa mayoría de los pilotos han de tener una envergadura muy pequeña; es decir, han de ser delgados y pequeños.

En el paddock, pocos superan los 1,65 metros y los 70 kilos de peso, con lo que su cuerpo resulta más frágil a cualquier impacto. Además, muchos de ellos llegan a la élite con una edad demasiado temprana, que en muchas ocasiones no supera ni siquiera los 18 años de edad.

La edad mínima para competir está fijada en 16 años para las categorías de 125 cc y Moto2. En el caso de MotoGP, la edad asciende a 18 años. En la categoría de 125 cc hay nueve pilotos menores de edad. Entre ellos destaca el español Maverick Viñales, cuarto en la clasificación del Mundial de la categoría.