El drama de Gattuso: parálisis de un nervio que le impide utilizar el ojo izquierdo

El campeón del mundo Gennaro Gattuso está pasando un verdadero calvario. En esta ocasión no significa que un entrenador no cuente con él, como sucedió la temporada pasada con Massimiliano Allegri, o alguna lesión muscular. Gattuso tiene un problema en la visión que le impide hacer una vida normal. Cuando mira a la izquierda ve doble, aunque reconoce síntomas de mejoría.

Rino, eso sí, no quiere dramatizar sobre su problema y, con una camiseta rossonera con el nombre de Simoncelli, ha querido recordar al piloto: "Hay cosas peores en la vida y la demostración es lo que ocurrió ayer en Sepang".

El centrocampista ha confirmado que tiene una parálisis del sexto nervio craneal que le impide utilizar el ojo izquierdo. El futbolista no piensa en la retirada, pero afronta el problema con realismo: "No estoy pensando en el fútbol, pienso en el día a día".

Eso sí, últimamente se hablaba en Italia de su posible adiós y, con su habitual contundencia, ha respondido: "Se necesita otra cosa para abatirme". "Estoy luchando como un hombre invisible, ver doble no es bonito, pero hay cosas peores. Lo importante es no desfallecer".

Gattuso ha contado cómo vive la enfermedad: "Es doloroso no llevar a los hijos a la escuela porque no puedo conducir. Quiero vivir día a día. Si me quito las gafas veo doble. La fuerza me la da el hecho que trabajo a nivel físico con continuidad sin, obviamente, tocar el balón. Me da la fuerza para no desistir".

Un caso similar se dio con el también centrocampista Edgar Davids, que tuvo que llevar unas gafas, que acabaron poniéndose de moda: "Tenía otro problema. Él sufría en el ojo, yo en un nervio que hace mover un músculo". Y, al menos, ve mejoras con lo que es positivo de cara al futuro: "Antes veía triple, ahora doble...".

Gennaro Gattuso se ha puesto en las manos del doctor Tavana, que es quien está llevando su recuperación: "Nos hemos dirigido a especialistas, estamos en contacto con Estados Unidos [...]. Hace falta esperar de 2 a 6 meses para evaluar la evolución de esta situación que podría volver espontáneamente a la normalidad".