La gran sorpresa de la jornada ha sido la victoria del Levante ante el Villarreal en El Madrigal. Por su parte, el Valencia y el Atlético de Madrid no han conseguido reponerse de sus traspiés europeos y han cosechados sendos empates que saben a poco. También hubo igualada en Anoeta en un encuentro muy flojo entre la Real Sociedad y el Getafe. Además, Osasuna pasó por encima del Zaragoza y el Rayo venció en el Villamarín.
El Levante golea al Villarreal
Con su victoria en El Madrigal, el Levante ha convertido la racha de los buenos resultados conseguidos desde el principio del campeonato en el primer liderato de su historia como equipo de Primera División (0-3).
El equipo valenciano, uno de los de menos presupuesto de toda la categoría, continúa invicto esta temporada y, tras empezar la competición con dos empates en sus visitas al Getafe y el Racing, acumula ya seis victorias consecutivas, ante el Real Madrid, Rayo Vallecano, Espanyol, Betis, Málaga y Villarreal.
El conjunto que entrena Juan Ignacio Martínez ha sido muy superior durante todo el partido al Villarreal y ha causado más sensación de peligro en cada ataque. El primer gol del partido lo hacía Juanlu tras empalmar de volea un magnífico centro puesto por Valdo. El Levante no se conformó con menos y, antes de irse al descanso, dio la puntilla al equipo de Garrido, muy cuestionado. Juanlu, de tacón, ponía el 0-2 en el marcador tras un pase de la muerte de Koné. Finalmente, el propio Koné iba a hacer, tras una jugada espectacular en solitario, el último gol del partido e iba a redondear una noche fantástica para los levantinos. Con este triunfo, el conjunto valenciano ha igualado, con ocho partidos, su récord de encuentros seguidos sin conocer la derrota.
Soldado salva los muebles
El Valencia sólo ha podido empatar (1-1) en la visita del Athletic de Bilbao a Mestalla. El conjunto de Emery sigue sumido en una crisis que le ha dejado casi sin opciones en la Champions y hoy no ha podido dar una alegría a su afición. Lo peor ha sido la lesión de Sergio Canales en el menisco, que parece de gravedad.
Exigidos por la derrota en Leverkusen, el Valencia salió a morder y dispuso de ocasiones muy claras en los primeros compases. El Athletic, por su parte, refrendó su mejoría en un campo muy complicado y respondió, sobre todo, con un cabezazo de Llorente, que también se marchó lesionado y sufre una tendinitis, a la madera.
Tras la reanudación, el Valencia seguía buscando el gol, pero fue el Athletic el que se adelantó gracias a una gran jugada de Muniaín. El Valencia acabó en el área rival y, fruto del esfuerzo, Soldado consiguió un empate que salva los muebles en el minuto 88. El empate no deja contento a nadie, aunque el Athletic parece que va a más, mientras que el Valencia está estancado.
Decepcionante empate colchonero
Un decepcionante empate contra el Mallorca ha confirmado la crisis del Atlético de Madrid, que recibió el 0-1 en la primera jugada y que empató antes del descanso (1-1). El equipo rojiblanco no ha ganado en sus últimos seis encuentros. El Atlético se encontró el peor panorama posible en la primera jugada.
El Mallorca sacó de centro, llevó la pelota hasta los alrededores del área de Courtois y un centro de Tissone chocó en el portugués Tiago, primero, y después en el codo de su compatriota Silvio. No falló el israelí Tomer Hemed, que suma cuatro goles en su estreno en la Liga, todos desde los once metros.
Las dificultades en ataque del equipo madrileño facilitaron el trabajo defensivo del Mallorca, que vivió con la tranquilidad que le daba el 0-1 a favor, hasta que un penalti de Iván Ramis sobre Falcao lo transformó el colombiano en el 1-1 (m. 43). Un alivio para un Atlético que a pesar de todo no fue capaz de cambiar la dinámica del partido, que apuntaba al empate, pese a los últimos intentos ofensivos, como un colocado disparo de Reyes, un cabezazo de Falcao y un lanzamiento de falta, ya en el tiempo añadido, de Diego. Ya no hay duda: el Atlético, despedido con pitos, está en crisis.
Goleada de Osasuna ante el Zaragoza
Osasuna ha conseguido su segunda victoria de la temporada al romper una racha de cinco jornadas sin ganar con el triunfo ante el Zaragoza (3-0), obtenido de forma placentera con tres goles en once minutos al filo de la media hora de juego.
Osasuna corrigió un mal comienzo con los goles en un abrir y cerrar de ojos del navarro Raúl García, del almeriense Nino y del iraní Nekounam, tres de los mejores junto con el defensa asturiano Sergio, exjugador del equipo aragonés. El conjunto aragonés no dio ninguna muestra de mejora, ni siquiera tras el descanso, a pesar de los cambios introducidos por Aguirre. Basta con decir que solo Juan Carlos miró portería con un disparo en el minuto 77 que no inquietó a Andrés Fernández.
Soso empate en Anoeta
La Real Sociedad y el Getafe han firmado un deprimente (0-0) empate que deja a los dos equipos en la zona baja de la tabla y no despeja las dudas de un comienzo de temporada decepcionante.
El encuentro fue muy igualado, pero fue el Getafe el que tuvo la mejor ocasión, en un mano a mano de Miku con Claudio Bravo y de Pedro León en los últimos compases. Los azulones se quedan al borde del descenso, a sólo un punto del Granada, mientras la Real suma dos puntos más.
El Betis, en caída libre
El Rayo Vallecano, en un partido lleno de efectividad, ha sabido aprovechar dos de las escasas ocasiones en las que se plantó ante la meta rival y ha ganado (0-2), con lo que suma su segunda victoria del campeonato tras cuatro jornadas sin hacerlo, mientras que el Betis encadena cuatro derrotas consecutivas.
Los verdiblancos estuvieron muy atascados en el ataque, pese a que lo intentaron siempre, pero nunca con continuidad y claridad, por lo que, tras un espectacular comienzo de temporada, con cuatro triunfos seguidos, ahora suma ya cuatro derrotas también consecutivas.
El Betis gozó de las mejores ocasiones durante todo el encuentro, en especial, un remate al larguero de Rubén Castro, que no pudo aprovechar el rechace. Pero los andaluces no acertaron y el Rayo mató en los últimos minutos. Primero fue Lass quien adelantó a los franjirrojos y, después, Koke transformó una pena máxima.