Hay cosas en el mundo del fútbol que nunca cambian. Una de ellas es la sensación que te produce jugar contra un equipo italiano en Europa. A lo largo de los 90 minutos parece que el otro conjunto es el que domina, pero no. No tiene oportunidades claras. Posee el balón, pero sin crear problemas, creyendo que está todo bajo control. Pero quien lo tiene controlado es el equipo italiano. Por eso, cuando menos te lo esperas, te ves por debajo en el marcador. Y entonces ya no hay forma de reaccionar. Ya no puedes hacer nada. Eso es lo que le pasó esta tarde al Atlético de Madrid en su visita al Udinese. En juego, el liderato del grupo y, de paso, dar un paso de gigante hacia la misma fase.
Manzano introdujo algunos cambios en el once, dando entrada a Pizzi y Juanfran, para tratar de romper con las malas sensaciones del equipo a la hora de marcar. Guidolin también dejó alguna pieza clave, como Di Natale, en el banquillo. Síntoma de la confianza que tiene en su plantilla.
Y desde el arranque el partido adoptó el guión que se esperaba. Los italianos no querían el balón, y se lo cedieron al Atlético. Pero éste no supo jugarlo. Pese a que merodeaba el área de Handanovic, apenas pusieron en aprietos al guardameta esloveno. Sólo alguna acción puntual de Pizzi, que desbordó bastante bien por la banda izquierda, creo alguna inquietud a la defensa italiana, pero nada a lo que no estén acostumbrados estos zagueros del calcio.
La segunda mitad, a pesar de los cambios introducidos por ambos entrenadores, siguió por los mismos derroteros: el Atlético acercándose sin crear peligro, y el Udinese agazapado esperando su oportunidad, consciente de que iba a llegar. Lo hizo, en el minuto 57, pero entonces el remate de Benatia se encontró con la parada estratosférica de Courtois. Quizá pensaron los italianos que ésa era la que había que aprovechar para llevarse el partido, la que iban a tener, máxime después de ver que pocos minutos después Falcao era objetivo de un penalti que no vio el colegiado.
Sin embargo, Guidolin decidió continuar con su plan, esperando que llegara otra. Y ésta llegó en el minuto 88. Un remate defectuoso de Fabbrini se transformó en una magnífica asistencia para Benatia, que en posición correcta disparó superando a Courtois, quien poco pudo hacer. Hipnotizado, sorprendido por verse por debajo en el marcador casi sin darse cuenta, el Atlético se lanzó en los últimos minutos a por el ataque, pero eso no sirve de nada en un estadio italiano. Antes al contrario, una contra perfectamente llevada por Armero permitió el 2-0 obra de Floro Flores.
Derrota quizá merecida quizá no del Atlético, que aumenta la incertidumbre surgida tras los últimos partidos sobre la alarmante falta de gol del equipo. Una vez más, se dio la sensación de que o Falcao acierta, o en el conjunto colchonero no hay quien pueda marcar. La mejor noticia para los de Manzano, eso sí, llegó desde Francia, donde el Rennes y el Celtic de Glasgow empataron a uno, resultado que deja a los dos equipos con dos puntos, con el Atlético segundo clasificado con cuatro y el Udinese líder con siete. Bastará con amarrar los partidos en casa para seguir adelante.
Ficha técnica
Udinese, 2: Handanovic; Benatia, Danilo, Domizzi; Pereyra (Basta, m.46), Doubai (Asamoah, m.85), Pinzi, Badu, Armero; Adbi (Fabrini, m.46); y Floro Flores
Atlético de Madrid, 0: Courtois; Perea, Miranda, Godín, Filipe Luis; Diego, Assunçao, Gabi (Adrián, m.78); Juanfran (Reyes, m.59), Pizzi (Koke, m.86) y Falcao
Goles: 1-0, m.88: Benatia; 2-0, m.93: Floro Flores
Árbitro: Alon Yefet (Israel). Mostró tarjeta amarilla a los locales Badu (m.58) y Danilo (m.61); y a los visitantes Gabi (m.72) y Assunçao (m.84)
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada del grupo I de la Liga Europa disputado en el estadio Friuli de Udine ante unos 20.000 espectadores