De Pep Guardiola suelen hablar maravillas casi todos los que jugadores que están o han estado a sus órdenes. Pero no menos cierto es que al entrenador del Barcelona también le han salido unos granos muy molestos, futbolistas que no hablan precisamente bien de él: Samuel Eto'o, Zlatan Ibrahimovic y, ahora, Bojan Krkic.
Cuando se hizo cargo del primer equipo del Barça, en verano de 2008, lo primero que hizo el técnico de Sampedor fue una limpia en el equipo al expulsar del club a dos de las vacas sagradas del vestuario: Ronaldinho y Deco. Dijo públicamente que no contaba con ellos y tanto Dinho como el internacional portugués se vieron obligados a hacer las maletas y a cambiar de aires: mientras el primero se fue al Milan, el segundo eligió el Chelsea.
En los planes del técnico de Sampedor, que venía de lograr el ascenso con el filial barcelonista de Segunda B a Segunda División, también entraba defenestrar a Samuel Eto'o. Pero no lo consiguió y se vio resignado a que el camerunés siguiera otro año más en la disciplina azulgrana, hasta que fichó por el Inter de Milán de José Mourinho, con el que a la siguiente campaña consiguió el triplete –Champions, Liga y Copa italiana–. "Además de Guardiola y Laporta, me han decepcionado otras muchas personas", dijo en su día el León Indomable, actualmente en las filas del Anzhi ruso.
Para suplir la baja del camerunés se fichó, a petición expresa del propio Guardiola, a un jugador consagrado en Europa como Zlatan Ibrahimovic. Por él, el Barcelona pagó la friolera de 71 millones de euros (46 millones más el pase de Eto'o al Inter –valorado en 20 millones– y una indemnización al club neroazzurro de cinco millones de euros por la no cesión de Aleksander Hleb, quien estaba incluido en la operación y finalmente fue cedido al Stuttgart), cantidad récord en la historia del club azulgrana.
Aun consciente de su carácter polémico, el técnico barcelonés apostó fuerte por Ibra, aunque el experimento acabó saliéndole rana. El sueco no dio el rendimiento que se esperaba de él al conseguir sólo 21 goles en 44 partidos.
Y la marcha del jugador no fue precisamente agradable. A finales de agosto de 2010, cerró su fichaje por el Milan y atacó directamente al "filósofo" Guardiola. "No tenía ninguna comunicación con el filósofo, ningún contacto en absoluto. No sabía cuál era su problema, yo no tenía ninguno", dijo Ibrahimovic, cuyo agente es el polémico empresario holandés Mino Raiola. "Pep cree que ha inventado el fútbol del Barça", "Mourinho me estimulaba, es un ganador; Guardiola no es perfecto" o "Antes jugaba en el Barcelona, el mejor equipo del mundo, pero no era feliz" son algunas de las frases más significativas pronunciadas por Ibra durante el año que ha permanecido en la Ciudad Condal.
"No me despedí de Guardiola"
A la sombra de Ibra y Eto'o aguardaba su oportunidad un chico de la cantera. Bojan Krkic, el Noi de Linyola (Chico de Liñola), había subido al primer equipo en la temporada 2007/08, cuando apenas tenía 17 años y con Frank Rijkaard como entrenador. Considerado meses antes por la prensa especializada como la mejor promesa del deporte español, Bojan estaba destinado a hacer cosas grandes en Can Barça. El delantero, que siempre ha militado en categorías superiores a las que le correspondería por edad, se presentaba ante los mayores con la vitola de ser –y seguir siendo aún– el máximo goleador de la historia de la cantera del club con más de 800 goles de pichichi en ocho años en La Masía.
De poco le sirvieron esas credenciales. Pese a romper varios registros de precocidad, y de haber realizado un sensacional final de temporada quitándole el puesto a Ibra hace dos campañas, los fichajes de David Villa e Ibrahim Afellay le robaron minutos a Lo Petit.
Bojan es ahora "feliz" en la Roma de Luis Enrique, quien hasta la pasada temporada dirigió al filial barcelonista. El delantero de Liñola, de origen serbio, también está dolido por no haber podido triunfar en el equipo de sus amores y no duda en apuntar directamente a Guardiola. "No me despedí de Pep, sólo de los que se portaron bien conmigo", revelaba este lunes Bojan, quien a punto estuvo de ir convocado en la selección española que en verano de 2008 se proclamó campeona de Europa en Viena, en una entrevista a TV3 sin desperdicio. Hace algo más de dos meses, en su despedida del club, ya lanzó algún dardo al desvelar "la relación con Pep no era muy buena".
Los casos de Hleb, Henrique y Tití
Además de Eto'o, Ibrahimovic y Bojan, otro de los jugadores defenestrados por Guardiola es el buelorruso Alexander Hleb. Fichado por el Barcelona en julio de 2008 por 15 millones de euros, el centrocampista bielorruso nunca ha sido un jugador del agrado del técnico de Sampedor y, cuando acabó la temporada 2008/09, tuvo que hacer las maletas y marcharse cedido al Stuttgart, Bigminham City y Wolfsburgo, en el que milita actualmente.
Está claro que Hleb, por quien el Barça pagó en su día 15 millones al Arsenal, no volverá al Barelona mientras Guardiola siga ahí. Como botón de muestra, las declaraciones que realizó en septiembre de 2009 al insinuar que sólo se es aceptado en el Barça si se habla catalán, mientras dio consejos a Dmitro Chygrynski, el central ucraniano fichado días antes por el Barcelona, por unos 25 millones de euros, tras su buen papel en la final de la Supercopa de Europa ante el Shakhtar Donetsk y que terminó siendo un bluf como culé.
Además, el pasado 27 de septiembre, en la previa del partido de la segunda jornada de la Liga de Campeones contra el BATE Borisov en Minsk, el bielorruso había aventurado "un gran partido" del BATE argumentando que "el Barça no tiene tanta confianza cuando juega fuera". " Las posibilidades están más o menos igualadas. Yo apoyaré al BATE... ¡me gusta más!", señaló horas antes del encuentro, que acabó con victoria de los culés por 0-5. Está claro que Hleb se equivocó.
Pero tampoco se puede pasar el caso de Henrique Adriano Buss, también relegado al más puro ostracismo por Pep. El central brasileño, fichado en julio de 2008 por 10 millones de euros, todavía no ha jugado con el equipo azulgrana en partido oficial y ha tenido que buscarse la vida en el Bayer Leverkusen, el Racing de Santander –durante dos campañas– y el Palmeiras, de donde saltó a la fama el jugador.
Además, las malas lenguas dijeron hace un par años que Pep Guardiola también quiso librarse del francés Thierry Henry, a quien se le atribuía una enemistad con Samuel Eto'o y al parecer Tití habría seguido en el Barça hasta el final de la campaña 2009/10 sólo porque el técnico no encontraba al extremo izquierdo deseado. El Barcelona tuvo hasta cinco candidatos firmes para el puesto, pero al final no se concretó la llegada de ninguno de ellos y a Pep no le quedó otro remedio que quedarse con el francés.
Aunque tal vez también le ayudara para seguir el hecho de haber asumido el discurso independentista de Joan Laporta, asegurando que "Cataluña no es España, es otra cosa".
En definitiva, son varios los jugadores que han acabado siendo víctimas de los caprichos de Guardiola, aunque sólo tres de ellos –Eto'o, Ibrahimovic y Bojan– han rajado públicamente contra su antiguo entrenador.
Messi, ¿culpable?
Aunque parece que Pep Guardiola, ganador de doce títulos como entrenador del primer equipo barcelonista –dos Champions, tres ligas, una Copa del Rey, dos Supercopas de Europa, tres Supercopas de España y un Mundial de clubes–, al menos a tenor de las últimas revelaciones de Quim Doménech. Según dijo el polémico periodista este martes en el programa Punto Pelota de Intereconomía TV, "la falta de relación de Bojan con Messi influyó para que Guardiola prescindiera de él".
Doménech ha señalado que "algunos jugadores le hicieron la vida imposible" a Bojan desde que subió al primer equipo y ha apuntado directamente a Deco, que "no soportaba que un canterano se llevara todas las portadas".
La gota que que colmó el vaso para que el ilerdernse terminara marchándose a la Roma fue, según el periodista catalán, la supuesta mediación de Messi. "Bojan se ha llevado bien con Piqué y con Iniesta, pero mal con Messi. Nunca se ha entendido con él, ni dentro ni fuera del campo, y eso ha influído en que Guardiola prescindiera de él", desvelaba.
Las sorprendentes revelaciones de Quim Doménech dejan pues otra pregunta: ¿es Messi también el culpable de la salida de Ibrahimovic y Eto'o?