Los jugadores españoles Iker Casillas, Carles Puyol, Xavi Hernández y Raúl González, junto a David Beckham, Gianluigi Buffon, Didier Drogba, Samuel Eto'o, Ryan Giggs y Javier Zanetti, optan al Golden Foot de 2011, galardón que premia al mejor jugador mayor de 29 años, y que se entregará el próximo lunes en Montecarlo.
Sin embargo, es muy probable que al conocer la historia de este premio, ninguno de ellos quiera recibir el premio. Y es que desde el año 2003 casi todos los futbolistas que han sido galardonados han comenzado su cuesta abajo de inmediato.
En 2003 el ganador fue Roberto Baggio. Ese año, su equipo, el Brescia, terminó undécimo, y él colgó las botas. En 2004 fue Pavel Nedved, quien sí siguió brillando durante un par de temporadas, y al año siguiente otro futbolista del calcio fue el vencedor, el ucraniano Andrej Shevchenko: el Milan, donde jugaba, acabó muy lejos de la Juve, y justo después fichó por el Chelsea, donde no se vio nada del delantero que enamoró a Europa años antes.
En 2006 fue Ronaldo, el brasileño, el galardonado. El premio lo recibió ya en el Milan, después de salir por la puerta de atrás del Real Madrid. Desde ese momento nunca volvería a ser el que fue. En 2007 fue Del Piero quien se lo llevó; Pinturichio no cayó en la maldición y de hecho hoy, cuatro años después, sigue siendo pieza clave en la Juve.
En 2008 el ganador fue Roberto Carlos. El brasileño completó una muy mala nefasta en el Fenerbahce, tuvo que regresar a su país, y poco después se marchó a Rusia en el megaproyecto del Anzhi, para ser ahora su entrenador. Un año después fue otro brasileño, Ronaldinho, el galardonado. Misma historia: mala campaña en su equipo –el Milan- y regreso a su país para tratar de recuperar sensaciones.
Y el último en conseguirlo, Francesco Totti, no ha comenzado demasiado bien que se diga esta campaña. Tras varios enfrentamientos con su nuevo técnico, Luis Enrique, parece que ahora la Roma trata de alzar el vuelo. Pero al capitano ya le ha caído la maldición. ¿Quién será el siguiente?