Neymar ya ha dejado de ser la atracción del fútbol brasileño. Aún con su futuro sin resolver –aunque de cada día parece más cercana su llegada al Real Madrid-, el nombre de moda el pasado verano ha pasado a ocupar un segundo plano incluso en su propio equipo.
¿El culpable? Otro jugador del Santos, de 16 años, y que responde al nombre de Victor Andrade. Y, sobre todo, los 50 millones en que ha sido tasado. Más caro que el propio Neymar.
Como suele suceder en el país sudamericano, las comparaciones han tardado poco en aparecer. Dicen que es una versión mejorada de Robinho, quien por otro lado es su padrino futbolístico, más cuando le entregó su camiseta a Victor cuando tenía 12 años.
Según varios medios, Barcelona y Manchester City ya se habrían interesado por sus servicios, aunque seguro que en cuanto han visto el precio se habrán echado hacia atrás. De momento seguirá en el Santos, que tiene previsto incorporarlo al primer equipo de forma gradual.