Juanito Oiarzabal ha concluido el descenso del Manaslu, la octava montaña más alta del mundo (8.156 metros), en la cordillera del Himalaya, en Nepal. El montañero vitoriano ha confirmado desde el campo base su buen estado de salud después de unas horas complicadas en el primer tramo del descenso tras lograr la cumbre, a consecuencia de unas dolencias en el pulmón y al haber perdido parcialmente la visión en el ojo derecho.
Oiarzabal tuvo que bajar con la ayuda de un guía hasta los 7.400 metros del Campo III y posteriormente recurrió a unas botellas de oxígeno para continuar el descenso hasta el segundo campamento.
El vasco ha pasado noche en el Campo II y, después de descansar y reposar tras el esfuerzo del ataque a la cumbre, este jueves se ha levantado totalmente recuperado de sus molestias y ha podido hacer la última etapa del descenso para llegar sin problemas al campo base del Manaslu. Las previsiones de Oiarzabal pasan por abandonar la montaña e intentar llegar a Vitoria este fin de semana.
El vitoriano holló el miércoles la octava montaña más alta del planeta para lograr su vigésimo sexta ascensión a un ochomil y sólo le quedan cuatro cimas para concluir el proyecto de repetir la ascensión a los catorce picos más altos de la tierra.