José Mourinho siempre ha dicho que sus segundas temporadas en los clubes son las mejores. La imagen mostrada al comienzo del presente curso cabía augurar un inicio brillante en el que se cumpliera ese objetivo del que hablaban los periódicos: 30 puntos de 30 posibles.
Sin embargo, el Real Madrid volvió a tropezar en la misma piedra. Se volvió a dejar puntos en el Ciudad de Valencia, como ya sucediera el año pasado, donde no fue capaz de ganar ni en Liga ni en Copa, si bien en la ida ya habían sentenciado la eliminatoria. "No hemos sabido adaptarnos a este hábitat, al hábitat del Levante", decía un Mourinho apesadumbrado.
El técnico avisó a sus futbolistas, pero cayeron en la trampa. "Una parte importante de la charla previa al partido en el hotel ha sido advirtiendo de lo que podía pasar con imágenes similares a la expulsión de Khedira", dijo el técnico en rueda de prensa, señalando al alemán de la derrota en Valencia.
El naufragio, como también dijo Mourinho, no sólo es culpa de Khedira ni del árbitro Turienzo Álvarez. El entrenador se equivocó y los jugadores también, repitiendo los mismos errores que alejaron al Madrid del título de Liga la temporada pasada. Levante, Almería, Osasuna, Mallorca y Deportivo fueron los campos donde el Madrid no consiguió la victoria, algo que sí hizo el Barça.
Son los campos que algunos denominan "donde se pierden las Ligas". Ahí, lejos de la alfombra roja, cuando hay que bajar al barro, es donde el Madrid se durmió la temporada pasada. Y este año la historia se ha vuelto a repetir.
¿La mejor plantilla?
Además, se ha dado la casualidad que en el primer partido en que Mourinho decidió realizar alguna rotación el equipo lo ha notado. Pese a que el Madrid tiene la "mejor plantilla de la historia", en palabras de Álvaro Arbeloa, los teóricos suplentes están a años luz del once tipo.
Kaká, que jugó en sustitución de Özil, sólo aguantó quince minutos hasta diluirse con el resto del equipo. Higuaín, que entró en la segunda mitad, no superó las prestaciones de Benzema en la primera. Mientras, se le sigue buscando pareja de baile a Xabi Alonso, porque ni Khedira ni Coentrao parecen soluciones definitivas. Callejón, uno de los fichajes que hizo mejor pretemporada, ni participó en el partido.
Acaba de empezar la temporada, pero el Real Madrid ya ha recibido el primer toque de atención. A buen seguro que Mourinho ha tomado buena nota para no dejar escapar, otra vez, la Liga en los campos de los equipos más humildes.