El árbitro noruego Svein Oddvar Moen fue protagonista negativo este miércoles en el estadio Maksimir durante el partido de Liga de Campeones entre el Dinamo de Zagreb y el Real Madrid (0-1). El colegiado, amigo de Tom Henning Ovrebo –el árbitro al que José Mourinho ha criticado reiteradamente por su polémica actuación en la vuelta de semifinales de la Champions 2008/09 entre el Chelsea y el Barcelona en Stamford Bridge, cuando el portugués dirigía a los blues–, mostró la segunda amarilla a Marcelo al entender que se había tirado dentro del área para simular penalti.
Pero, lo que es más grave, dejó impune a Jerko Leko por una entrada por detrás a Fabio Coentrao que era merecedora de roja directa y tampoco amonestó a este jugador por meter la plancha a Cristiano Ronaldo, en una acción muy parecida a la que protagonizó Pepe con Dani Alves el pasado 27 de abril en el Santiago Bernabéu, en el partido de ida de semifinales de la última Liga de Campeones (0-2), y que le costó la expulsión al internacional portugués. Además, dejó en el limbo un posible penalti del portero Kelava a Sergio Ramos.
A la conclusión del partido, los jugadores del Real Madrid mostraban su indignación con el arbitraje de Oddvar Moen. Cristiano Ronaldo mostró a las cámaras de Telemadrid su tobillo maltrecho y ensangrentado, tras la dura entrada de Leko, mientras hablaba sin tapujos del colegiado. "Mira", le indicaba a la periodista de Telemadrid mostrándole el tobillo derecho. "Ha sido una vergüenza, ojalá que no nos pite más".
El enfado no se le pasó a Ronaldo después de ducharse y el portugués seguí arremetiendo contra el colegiado en zona mixta. "La verdad es que no entiendo nada. Los arbitrajes, el fair play del que tanto habla la UEFA, la protección de los jugadores hábiles... No entiendo nada. A unos se les puede tocar, pero a mí me dan palos", señalaba el 7 del Real Madrid, que tuvo que recibir tres puntos de sutura en el tobillo derecho. "Me silban por ser guapo, rico y bueno y me tienen envidia", añadía.
Otro de los jugadores que se ha quejado de Oddvar Moen con más vehemencia ha sido Karim Benzema. El delantero francés, que tuvo una buena actuación en Zagreb, insistía en que Jerko Leko "mereció la roja" por las faltas que hizo durante todo el partido. "El árbitro ha estado muy mal porque ha expulsado a Marcelo y no a Leko", manifestaba el nueve blanco.
Incluso Aitor Karanka, conocido por sus declaraciones comedidas, criticaba el arbitraje del noruego. "Hay que medir a todos con el mismo rasero. Hay que proteger a todos los jugadores", afirmaba el segundo entrenador del Real Madrid, que se ha sentado en el banquillo del estadio Maksimir ante la sanción de José Mourinho, que ha cumplido el segundo de los tres partidos con los que fue castigado por la UEFA.
Al carro de las críticas a Oddvar Moen se sumaba el jefe de prensa del entrenador luso. En su cuenta de Twitter, Eladio Paramés escribía que "ya tenemos un Ovrebo II".