No me extraña. Este Florentino será todo lo fuerte en sus negocios, pero en el futbol es un débil nato. No se da cuenta de que esto del futbol es una guerra. Hay que anticiparse al rival, meterse en las negociaciones, enredar. En fín con este presidente nada de nada. Un asco.
La cara es el espejo del alma.
Viendo la de este niñato, se ven las consecuencias del fracaso escolar.
Pero... no pasa nada.
Cuando la gente necesite de un neurocirujano u otro profesional cualificado, que busque a este (u otros niñatos similares) y que ponga su vida en sus manos.
Así nos va.
Demóstenes, desde la Costa Dorada.
Creía que el culebrón del verano ya había pasado con el comienzo de la Liga, pero se ve que algunos no tienen otra cosa para publicar. Que vaya donde quiera, o pueda. O mejor, a la concha de su madre; ya está bien de culebrones brasileiros.