Los jugadores de la selección española no han podido evitar hablar de la imagen final del encuentro, cuando los hombres de Del Bosque y los chilenos se enzarzaron en una tangana que reflejó la unión del vestuario español.
Más allá de ensalzar la gran segunda mitad del combinado nacional – "Se nota cuando el equipo presiona y lo hace junto. Es muy difícil que presionando solo dos el equipo salga victorioso. Es cuestión de todos o ninguno", ha declarado Iniesta- o la mala imagen del primer acto -"Nos hemos enfrentado a un rival que ha jugado muy bien en la primera parte y ha mostrado su nivel"- todos se han referido a la pelea final.
Así, el autor del gol que convirtió a España en campeona del mundo se ha referido a la mismo como "una muestra de que somos un equipo". Xavi, por su parte, ha asegurado que la reacción fue perfecta, mientras que Sergio Busquets destaca que fue "cuestión de orgullo".
Para el centrocampista azulgrana, "no estábamos jugando mal la primera parte pero jugaron con carrileros y nos sorprendieron. La segunda tuvimos la posesión y nos vamos muy contentos por dar la vuelta al resultado".
"En los últimos amistosos no hicimos las cosas todo lo bien que queríamos pero hoy si", terminó el de Badía, que fue uno de los principales protagonistas durante la tangana.