Xavi (Terrasa, 25-01-80) es el padre de un estilo. El futbolista que diseña el fútbol que ha llevado a España a lo más alto, a la conquista de la Eurocopa 2008 y el Mundial 2010. Hoy igualó a otra leyenda, Raúl, con 102 partidos tras convertirse el pasado 25 de marzo en el cuarto en ser centenario tras Andoni Zubizarreta, Iker Casillas y el propio Raúl.
Su nombre marca una época en España y será recordado para siempre. Es el futbolista que impone el toque a la selección. Un jugador que condiciona un estilo de juego para que el Barcelona y la selección disfruten del momento más dulce de sus historias. Un amante enfermizo de su deporte. Estudioso. Un tipo que ofrece una imagen cuidada al exterior, hasta tímido, y del que todos sus compañeros destacan su sentido del humor y carisma en la intimidad.
Es el medio centro del fútbol moderno. El cerebro del juego. Cada balón cobra sentido cuando pasa por sus botas. Traslada al césped las brillantes ideas que se crean en su cerebro con la misma rapidez que se asocia con sus compañeros.
"Es una persona estupenda y un excelente deportista. Un profesional. Tiene todas las virtudes del buen futbolista al que le gusta su profesión. Sabe que además de defender a su club defiende a la selección con responsabilidad. Al fútbol español. Lidera el juego del Barcelona y de España", asegura el seleccionador Vicente Del Bosque
La historia de Xavi en la selección ha ido de la mano con la de Iker. Desde que se dieron a conocer al mundo futbolístico en 1999 conquistando el Mundial sub'20 de Nigeria, en el inicio de la generación de oro del fútbol español, hasta firmar las páginas más brillantes de la absoluta en la conquista de la Eurocopa 2008 y el Mundial 2010.
Xavi debutó con la absoluta el 15 de noviembre del 2000 en Sevilla con mal recuerdo, España 1 - Holanda 2. Desde entonces nunca ha sido expulsado y ha marcado nueve goles, con uno de ellos inscribió su nombre en los registros al marcar el tanto 1.000 de la historia de la selección ante Irlanda del Norte.
La Eurocopa 2008 reconoció el mérito de un jugador que crea fútbol. Fue nombrado mejor jugador de la competición, por delante de los goleadores David Villa o Fernando Torres, autor del tanto de la final, o de Iker Casillas que fue clave con sus salvadoras paradas. Pero Xavi es poco amigo de los premios individuales. Siempre elogia el bloque. Por eso no fue un drama ser 'Balón de Bronce' de la FIFA el enero pasado por detrás de sus grandes amigos Leo Messi y Andrés Iniesta.
Se vio envuelto en una situación en la que se dudó de su compromiso. Una ausencia junto a Carlos Puyol de un amistoso en Islandia creó la polémica hace años. Volvió a ocurrir en el amistoso del pasado agosto en Bari ante Italia. "No puedo controlar todo lo que se dice de mi. Lo más importante es que "el mister" y mis compañeros saben de mi compromiso. He sufrido mucho por los tendones de aquiles", reconoce.
"Doy mucha importancia a los datos. Tener más de cien partidos e igualar a una referencia del fútbol español y Mundial como Raúl. Quiero seguir luchando para conseguir grandes retos con la selección. Ahora el siguiente es la Eurocopa. Me siento muy feliz de esta última etapa como profesional en la 'Roja' y espero seguir al mismo nivel", añade Xavi orgulloso.
No quiere cerrar un ciclo sin un broche de oro, la Eurocopa 2012, tras conquistar un Mundial, una Eurocopa, un Mundial sub'20 y ser plata en Sidney en los Juegos Olímpicos.